Esta es una actualización y seguimiento al trabajo previo publicado en éste mismo blog titulado “
I: El periodismo chihuahuense bajo acoso”
y al cual se hace referencia en ésta nueva crónica que no cambia en nada lo que ya se había asentado en la entrada anterior.
Al borde de la desesperación
Al empezar la segunda semana de diciembre de 2017, la situación personal del gobernador Javier Corral con el caso del asesinato impune de la periodista Miroslava Breach se había vuelto insostenible, y estaba a punto de explotarle en sus manos. Empezaban a aumentar las voces entre reporteros, editorialistas y comunicadores sobre la inutlidad de estar exigiendo justicia a quien se negaba incluso a permitirle acceso a los familiares de la periodista asesinada a la carpeta de investigaciones y ello en desafío abierto y socarrón de la orden de un juez federal emitida en contra de la Fiscalía General de Chihuahua. Y empezaba a crecer el sentimiento de que había que recurrir a otro tipo de presiones distintas para forzar una resolución del caso y el fin de tanta impunidad. Específicamente, iban en aumento dos ideas que podrían haber ocasionado una ruptura fractal en el gobierno de Javier Corral.
La primera idea consistía en acudir directamente ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para pedirle la remoción del Procurador General de Chihuahua César Augusto Peniche Espejel por haberse negado a acatar la orden del juez federal René Ramos Pérez en relación al caso del asesinato de la periodista Miroslava Breach, habiendo empezado a sentar ya la SCJN
sanos precedentes en relación a estos desacatos. Pero la segunda idea era potencialmente muchísimmo más explosiva y dañina para el futuro político de Javier Corral. Consistía en acudir directamente ante la federación para pedir a la Procuraduría General de la República, específicamente la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, ejercer su facultad de atracción sobre el caso Miroslava Breach, quitándoles de las manos el expediente al gobernador Javier Corral y a su fiscal César Augusto Peniche Espejel, abriendo una nueva carpeta de investigación
considerando al primero entre la lista de posibles autores intelectuales del homicidio de la periodista, y al segundo como presunto responsable por los delitos de encubrimiento y obstrucción de la justicia en beneficio del hombre que lo puso en el cargo de procurador general. Seguramente ésto debió de haber activado todas las sirenas de alarma en el Palacio de Gobierno de Chihuahua, ya que que si el gobernador de Chihuahua hubiera tenido cualquier cosa que ver en la autoría intelectual del crimen a través de una cadena de intermediarios de la delincuencia organizada, no solo sería la muerte de su carrera política sino su segura remoción de la gubernatura de Chihuahua para ser encaminado hacia la penitenciaría -paradójicamente la misma penitenciaría en la cual ha estado prometiendo sin parar que terminará refundiendo a su predecesor César Duarte.
Ya anteriormente, tratando de desviar la atención de la opinión pública sobre sus intenciones en haber usado al estado de Chihuahua como simple trampolín para la presidencia de México, y justo al conmemorarse el octavo aniversario del asesinato de la periodista Miroslava Breach en la más completa impunidad, Javier Corral declaró (hoy se sabe ya
por sus acciones que tales declaraciones eran falsas) que no tenía intenciones de buscar la presidencia de México. Pero la sola posibilidad de que pudieran fructificar las dos ideas que estaban siendo ventiladas para ser llevadas a los hechos por las organizaciones de periodistas en México al empezar el 2018, faltando tan solo seis meses para la
celebración de las elecciones presidenciales, trayendo como posibles consecuencias la remoción del fiscal general César Augusto Peniche, junto con la apertura de una nueva carpeta de investigaciones emprendida por el gobierno federal con el potencial de mandar a ambos a la cárcel, había vuelto el
status quo insostenible.
Había que hacer algo, urgentemente, y lo que se hiciera no podía esperar al inicio de 2018 porque ya para entonces lo que se hiciera podía ser demasiado tarde. Ya el Congreso del Estado de Chihuahua, bajo control de la mayoría panista ésta a su vez bajo el control del mismo gobernador Javier Corral, incumpliendo sus ofertas y promesas de campaña hechas en 2016 en relación a la eliminación de la figura del fuero,
congeló la iniciativa para la eliminación del fuero, manteniendo al yanqui texano Javier Corral por encima de las leyes de México volviéndolo intocable. Pero aún así, se veía venir una verdadera crisis empezando el 2018, y no bastaba con la acción de los cómplices legisladores panistas de Javier Corral en el Congreso, se tenía que hacer algo cuanto antes sin esperar el inicio de la avalancha. Y en efecto,
algo sucedió.
El anuncio tan sorpresivo como poco creíble dado por el gobernador Javier Corral justo en el octavo aniversario del asesinato de Miroslava Breach de que no tenía intenciones de contender por la presidencia de México sería seguido un mes después por otro anuncio aún más espectacular y sorpresivo:
la ejecución del supuesto autor material del crimen,
faltando tan solo cuatro días para el noveno aniversario del asesinato de la periodista y poco más de una semana para finalizar el año 2018. De acuerdo a informes filtrados a los medios, el martes 19 de diciembre de 2017 fue encontrado muerto en una brecha de Alamos, Sonora, a tres kilómetros al oriente del pueblo El Zapote, rumbo al ejido El Sombrerito, el cuerpo de un individuo de nombre Ramón Andrés Zavala Corral con un balazo en el tórax, indentificado “extraoficialmente” como el presunto autor material del asesinato de la periodista. No hay informes de que se le hayan encontrado huellas de tortura para sacarle información (como usualmente se acostumbra en las narcoejecuciones efectuadas entre pandillas rivales), simple y sencillamente fue ejecutado por el simple hecho de que sus ejecutores llevaban ya órdenes para matarlo sin importar lo que tuviera que decir o lo que pudiera revelar. Esta es la fotografía del presunto sicario enviado para asesinar a la periodista:
Independientemente de que la ejecución del presunto autor material del crimen de la periodista resultó extraordinariamente oportuno justo en la víspera de la definición de la contienda presidencial y justo cuando crecían las voces acusando ya directamente al gobernador Javier Corral como el verdadero y único autor intelectual del crimen, aquí hay varias cosas que simple y sencillamente no “encajan” dentro de lo que debería haber sido una investigación policiaca formal sobre un crimen de alto impacto. Lo primero que no encaja, desde luego, es que hasta donde es posible saberlo no existía sobre el individuo ejecutado ninguna orden de aprehensión girada por un juez para su arresto por el crimen de la periodista, ni se había informado a la ciudadanía en los casi nueve meses de impunidad del crimen que se estaba buscando al presunto sicario Ramón Andrés Zavala Corral como presunto autor material del crimen, y por la misma razón no existía ni una solo foto publicada en los medios del individuo proporcionada por la Fiscalía pidiéndole a la ciudadanía su ayuda y cooperación para dar con el paradero de tal persona, a la vez que se seguía negando a los familiares de la periodista acceso al expediente de las investigaciones del crimen, mostrando con estos hechos muy poco interés en dar con el paradero del hoy acusado (y silenciado) autor material del crimen de Miroslava Breach. Muerto el acusado, la Fiscalía de Chihuahua -actuando siempre bajo órdenes directas del gobernador Javier Corral- estaba en condiciones de poderlo acusar no solo del crimen de la periodista sino de mil cosas más, que al fin y al cabo el hombre está muerto y no se puede defender ni negar las acusaciones que pretendan fabricarle post morten inclusive inventándole pruebas y sembrando evidencia dizque incriminatoria. Los muertos no hablan. Por otro lado, muerto el presunto sicario, se puede dar por hecho de que la Fiscalía de Chihuahua empezaba a dar los primeros pasos para declarar el caso oficialmente cerrado dándole carpetazo con la versión oficial que mejor pudiera convenir al gobierno de Javier Corral. El siguiente cartón es ilustrativo de lo que se empezó a percibir como el resultado final de todas las maniobras emprendidas por el gobierno de Javier Corral antes de que finalizara el problemático 2017:
“Delincuente asesinado, carpetazo asegurado”
EL DIARIO, 24 de diciembre de 2017
Es imposible que los familiares cercanos de Miroslava Breach puedan dar fé de que la resolución final dada al crimen por los agentes ministeriales de Javier Corral estaba en completo acuerdo con lo que obraba en el expediente de las supuestas investigaciones del crimen, por el simple hecho de que nunca se les permitió acceso al expediente, y ello en abierto desafío a una orden judicial emitida por un juez federal, y por ésta misma razón tampoco les consta cuántas veces se pudo haber cambiado la versión “oficial” de los hechos. Supuestamente el presunto autor material del crimen se había estado jactando del hecho, pero... ¿obraba tal “pista” en el expediente? Y si se tenía tal pista, ¿de dónde la sacaron, si no es que de la figura de los “testigos protegidos” con la cual Javier Corral ha estado administrando la justica en Chihuahua muy a su modo? Quien pudiera confirmar el dato o negarlo está muerto, y solo se tiene la credibilidad del mentiroso patológico Javier Corral para aceptar la versión, por lo que pueda valer. Y el presunto autor intelectual del crimen no puede ser implicado por el presunto autor material porque fue ejecutado antes de que se le pudiera tomar cualquier declaración en presencia de testigos y visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
¿Y el autor intelectual del crimen? La ejecución sorpresiva de Ramón Andrés Zavala Corral no era suficiente, se requería la cabeza de alguien que pudiera ser proclamado oficialmente como autor intelectual del crimen o al menos como uno de los autores intelectuales del crimen, y ése alguien ciertamente no iba a ser el gobernador Javier Corral, al menos no bajo investigaciones de cualquier tipo conducidas por una fiscalía bajo su mando. Lógicamente, si el presunto sicario ya estaba muerto, entonces el presunto sicario ya no estaba en condiciones de poder incriminar a nadie como el verdadero presunto autor intelectual del crimen de la periodista. El individuo cuyo sorpresivo arresto en cuestión de tan solo unos cuantos después de la ejecución de Zavala Corral y sobre el cual terminó recayendo la acusación de la autoría intelectual es el siguiente tipo identificado simplemente como Juan Carlos Moreno Ochoa alias ‘Larry’:
Lo ideal hubiera sido que el presunto sicario Zavala Corral fuera careado en un tribunal oral con el presunto autor intelectual para confirmar o negar la versión oficial de los hechos. Pero estando muerto el presunto autor material del crimen, la única manera de poder estar completamente seguros de la culpabilidad intelectual del detenido es, en ausencia de notas escritas o grabaciones o registros fotográficos de algún tipo o intercepciones en los teléfonos celulares es mediante el uso de testigos protegidos con supuesta garantía de impunidad, lo cual desafortunadamente permite fabricar justicia a modo. Suponiendo que el individuo ejecutado en la víspera del noveno aniversario del asesinato de Miroslava Breach hubiese sido realmente el autor material del crimen (y la Fiscalía de Chihuahua no ha presentado prueba contundente alguna de ello), su oportuna eliminación pudiera tomarse como una pista de que el tipo ya estaba condenado a muerte en virtud de los enormes y poderosos intereses políticos en juego, y en una situación así hasta el haber acudido personalmente ante las autoridades del estado de Chihuahua para entregarse voluntariamente y confesar el crimen de cualquier modo podía terminar en una ejecución expedita sin que la disposición del presunto sicario para entregarse y pedir ayuda le hubiese sido de alguna utilidad, resultando peor el remedio que la enfermedad. Cuando lo que está en juego es la presidencia de México, cuando lo que está en juego es el poder absoluto, para las mentes torcidas de cuño maquiavélico todo se vale, incluso el mandar matar a gente inocente, y en el caso de Miroslava Breach ella fue la primera víctima inocente aunque seguramente no será la última..
Otra cosa que no encaja y en grande tras la ejecución a sangre fría del supuesto sicario Ramón Andrés Zavala Corral con un balazo en el tórax, es la ejecución del otro “culpable material” del asesinato de Miroslava Breach, el gallero de 55 años Gabriel Federico Ochoa Cárdenas mencionado arriba, que fue encontrado muerto el martes 18 de abril de 2017con una cartulina al lado del cuerpo que decía: “Este es el marrano que asesinó a la periodista Miroslava por orden del 80 en complicidad con Pablo Ernesto Rocha, Esto es la prueba de que no queremos marranos haciendo injusticia”, encontrado muerto junto a una pistola calibre 38 a su lado con la cual la periodista Miroslava Breach presuntamente había sido asesinada habiendo sido la misma Fiscalía de Chihuahua la que se movió de inmediato para confirmar alegando pruebas sofisticadas de balística efectuadas por la Fiscalía que la pistola encontrada a un lado del cuerpo de Gabriel Federico Ochoa Cárdenas efectivamente sí era la misma arma con la que había sido asesinada Miroslava Breach, un asesinato cometido apenas un día después de que el mismo Javier Corral había asegurado a los medios el 17 de abril de 2017 que ya se tenían plenamente identificados tanto a los autores materiales como a los autores intelectuales diciendo en rueda de prensa: “Tenemos prácticamente todos los elementos para ir a la captura de los responsables y estamos reforzando con el mayor rigor científico, técnico y jurídico, el proceso y la cadena de custodia”. ¿Y ahora resulta que el gallero Gabriel Federico Ochoa Cárdenas junto al cual de acuerdo a las pruebas de balística que la misma Fiscalía afirmó haber aplicado al arma concluyó que era la misma pistola con la que había sido asesinada Miroslava Breach, no era el autor material del crimen? Entiéndase ésto perfectamente bien: no se trata de un sicario entrando en contradicciones en sus declaraciones ante las autoridades investigadoras, se trata de la misma Fiscalía entrando en sus propias contradicciones, contradicciones de tal envergadura que las acusaciones en contra de ambos “sicarios” tal vez habrían terminando colapsándose en cualquier tribunal.
Si la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua incurrió en acciones de encubrimiento y obstrucción de la justicia para proteger y beneficiar con dichas acciones al gobernador Javier Corral, se debe aceptar entonces que las probabilidades de que ambas ejecuciones de Gabriel Federico Ochoa Cárdenas y Ramón Andrés Zavala Corral serán esclarecidas por esa misma Fiscalía son cero, al menos no mientras Chihuahua siga gobernado por Javier Corral, y se debe aceptar la inievitabilidad de que habrá tres crímenes que quedarán impunes, el de Gabriel Federico Ochoa Cárdenas, el de Ramón Andrés Zavala Corral, y el de la propia Miroslava Breach.
Javier Corral dijo lo siguiente en el mes de abril de 2016 durante su campaña para la gubernatura de Chihuahua: “No hay mayor defensor de la libertad de prensa y la libre expresión que yo. Ténganlo por seguro que si resulto electo su gobernador se respirará de aquí en adelante un aire de plena libertad y confianza en donde todos los comunicadores de Chihuahua ahora sí por vez primera tendrán su seguridad plenamente garantizada personalmente por mí a quien todos ustedes deben considerar su mejor amigo bajo el estandarte de la democracia que portaré y la procuración de justicia que habrá bajo mi mando” (conceptos similares externó en octubre de 2017 al
encabezar en la ciudad de Chihuahua como invitado de honor la entrega del Premio Estatal de Periodismo José Vasconcelos, seguramente carcajeándose en sus adentros al verles la cara de imbéciles a los comunicadores y periodistas ante quienes aún no se había revelado tal cual era). Sí, eso dijo Javier Corral, hay grabaciones de ello. ¿Hay por allí alguien que se atreva a incomodar al
Señor Gobernador recordándoselo? Tal vez Miroslava Breach lo habría hecho.
Si hoy estuviera viva.
Un distractor sorpresivo y oportuno
Pero la sorpresiva ejecución del presunto autor material del crimen de Miroslava Breach así como la muy oportuna captura de un presunto autor intelectual del crimen no fueron los únicos sucesos que tomaron desprevenidos a quienes no esperaban algo así, que son la gran mayoría. Simultáneamente y en forma perfectamente coordinada y sincronizada en cuestión de tiempos con la ejecución del presunto sicario, Javier Corral a través de su fiscalía se fue directamente en contra de un importante político priista, el exsenador y exdiputado federal Alejandro Gutiérrez. Dejaremos que de ésto nos hable primero con algunos otros detalles el analista Sixto Duarte en su editorial publicado el martes 26 de diciembre de 2017 bajo el encabezado “Justicia selectiva”:
Tradicionalmente, cuando se acercan estas fechas, la actividad política y gubernamental entra en una especie de “receso”. Muchas veces los gobiernos esperan a que pase la Navidad para hacer anuncios importantes respecto al quehacer público. Igualmente, los partidos políticos buscan mejores momentos para pronunciarse sobre temas en boga, esperando que lo que digan tenga mayor eco, una vez que la sociedad se reincorpora a sus actividades cotidianas. Sin embargo, en Chihuahua las cosas no son así.
La semana pasada, en el marco de la Operación Justicia para Chihuahua, fue detenido en Saltillo el exsenador y exdiputado federal Alejandro Gutiérrez. Se le acusa de haber colaborado en una estructura de triangulación de recursos públicos que irían a parar al PRI para el proceso electoral 2016. Como es ya costumbre en este Estado sin ley, y despreciando todos los precedentes judiciales al respecto, se le dictó prisión preventiva al acusado.
Desde luego que la noticia, a pesar del fuero común, tuvo un impacto nacional. Todos los medios locales y nacionales corrieron a cubrir dicho evento, pues el acusado fue un encumbrado funcionario partidista en la dirigencia de Manlio Fabio Beltrones.
Es ingenuo pensar que dicha detención se haya llevado a cabo porque existe un genuino interés de procurar justicia en Chihuahua. Si eso fuera, todos los esfuerzos y recursos destinados a esta operación, pudieran ser redirigidos al combate de la inseguridad en el Estado, que según cálculos de un medio digital de la capital, supera los 2 mil 200 homicidios desde que Javier Corral tomó protesta como gobernador. Es en estos momentos cuando muchos se preguntan si el Gobernador Corral no quiere o no puede combatir la inseguridad. En ambos casos, la respuesta es grave.
Corral ha demostrado ser un experto en el manejo del ‘timing’ político. El golpe asestado viene a ser muy oportuno desde la óptica partidista, pues las precampañas presidenciales ya empezaron. Con esta detención, Corral busca abonar a la causa del Frente Amplio Democrático y de pasada, darle otro golpe a su antecesor César Duarte. Dicho acto es un mensaje y una medida de presión a la Federación, insistiendo en el tema de la extradición del ex gobernador. En su compulsiva obsesión, Corral se ha llevado entre las patas a muchas personas. Parece que en Chihuahua, nadie tiene derecho a enfrentar juicio en libertad, y que la sanción se impone antes que el proceso (tal como lo dijo mi compañero de páginas Carlos Murillo).
La defensa de Alejandro Gutiérrez viene a señalar algo que se ha dicho con insistencia los últimos meses: la colusión entre jueces y agentes del Ministerio Público, ambos del fuero común. Ninguna de las arbitrariedades que se han señalado de manera insistente en los medios de comunicación se pudiera haber llevado a cabo sin el allanamiento servil de éstos. Aquellos funcionarios judiciales y ministeriales que antes rendían pleitesía a Duarte, a Baeza, o a Patricio, ahora le rinden pleitesía a Corral, y seguramente besarán también la mano de quien lo suceda. Con tal de no perder sus prebendas y canonjías, no se atreven a hacer efectiva la división de poderes. No les ha importado torcer la ley y el sentido de la misma, pues es más importante conservar sus privilegios que aplicar la Constitución y la ley. Olvidan muchos de estos funcionarios que son funcionarios de la ley, no del gobernante en turno, y que así como hay funcionarios del régimen anterior en prisión preventiva por ‘seguir instrucciones superiores’, así pueden terminar muchos de ellos por abusar de su autoridad, o por cualquier delito contra el adecuado desarrollo de la justicia.
Tan pervertido está el sistema judicial en Chihuahua, que a pesar de que incumple con los requisitos constitucionales para el puesto, y a pesar de que impunemente ha cometido toda clase de excesos, Lucha Castro sigue en su puesto. Existe evidencia en todos lados de la presión a la que somete a agentes del Ministerio Público y jueces. Desde luego que contra ella no hay indagatoria alguna. Ella cuenta con una patente para violar flagrantemente la ley. Viola la ley todos los días por ocupar un cargo para la cual es inelegible, y viola la ley cada vez que trata de incidir en el actuar de los agentes del MP y de los jueces que no tienen los suficientes pantalones para ponerle un alto a la intromisión. Insisto, el Poder Judicial de Chihuahua se ha convertido en un pañal o en un albañal. Para el caso es lo mismo.
Se vuelve necesario ahora llenar aquí algunos huecos para poder entender mejor el gran panorama sobre cómo van encajando las piezas.
Al adelantársele Ricardo Anaya a Javier Corral tomándole amplia ventaja dentro y fuera del PAN en la postulación por el Frente Ciudadano para la presidencia de México, y al ver Javier Corral que el premio codiciado se le escurría de las manos, en medio de su desesperación volvió a hacer lo que siempre acostumbra hacer para llamar la atención de todos los medios sobre él: propinar un golpe mediático espectacular
echando a la cárcel en Chihuahua a un prominente priista y
usando tal acción para incriminar a nadie menos que a Manlio Fabio Beltrones, el prominente ex presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, en vísperas del arranque de las precampañas para la elección presidencial de 2018, igual que como lo hizo con el ex gobernador César Duarte llevando a cabo en contra de Duarte un
linchamiento mediático repleto con noticias escandalosas y “filtraciones” sin sustento legal de todo tipo ante los tribunales –inclusive los tribunales en Chihuahua con el Poder Judicial supeditado por completo al Poder Ejecutivo- pero sin presentarse acusación directa con pruebas sólidas en contra de Manlio Fabio Beltrones ante ningún juzgado. Uno de los primeros en darse cuenta de las maniobras propias de
guerra sucia en lo cual Javier Corral es un experto fue el analista Sergio Sarmiento que escribió al final de su editorial “Chihuahuagate” lo siguiente:
Si realmente se prueban los cargos, será positivo ver el castigo de un desvío de recursos presupuestales para apoyar a un partido. Preocupan, sin embargo, la dependencia de la acusación en el testimonio de un testigo beneficiado y las promesas de Corral como candidato de que usaría toda la fuerza del gobierno para encarcelar a su predecesor. Estas promesas no son el mejor heraldo para una justicia verdadera.
Mismas conclusiones fueron vertidas en otros medios como en el periódico EL DIARIO que concluyó en su editorial principal del 24 de diciembre de 2017 con el siguiente texto:
Otra finalidad de Corral, más importante aún que encarcelar a Duarte: Los Pinos. Quienes desde la Presidencia de la República, o muy cerca de ella, auxiliaron a Corral para operar mediáticamente el caso Gutiérrez y ponerlo tras las rejas o ya entraron en acuerdos con el chihuahuense y con por México al Frente o de plano actúan con torpeza oceánica.
Al final del día no hay más intención que alcanzar la Presidencia de la República. Este es un golpe que pega indirectamente al abanderado Meade y busca elevar al equipo donde por ahora juega Corral por estricta necesidad, el de Ricardo Anaya. Hoy es Manlio, mañana caerán los que sean necesarios...y que se dejen. Meade, Peña Nieto, “El Peje”...
Fiel a su lema “calumnia que algo queda”, y volviéndose completamente predecible, al igual que en 2016 cuando en la contienda por la gubernatura de Chihuahua Javier Corral no se fue en contra del candidato priista Enrique Serrano sino en contra del gobernador César Duarte con el mensaje subliminal “por pertenecier al mismo partido se concluye que son igual de corruptos y rateros”, en diciembre de 2017 Javier Corral se lanzó no en contra del precandidato presidencial del PRI José Antonio Meade a quien no podía acusar de nada por no tener nada con qué acusarlo, sino en contra de Manlio Fabio Beltrones, dejándole al pueblo la tarea de “razonar”: “los dos son del PRI, y si Manlio Fabio Beltrones es un corrupto y tramposo entonces José Antonio Meade es igual de corrupto y tramposo que Manlio Fabio Beltrones y por lo tanto ninguno de ellos merece la presidencia de México”. ¿Y quién sí la merece entonces, o al menos ser algo así como el próximo Secretario de Gobernación o cualquier otro puesto dentro del gabinete presidencial del presidente de México Ricardo Anaya para proyectarse desde allí a la presidencia de México? Pues el que está acusando y señalando mediáticamente a Manlio Fabio Beltrones, el demagogo de oratoria nazi-fascista Javier Corral. Es lo que realmente ha estado en juego inclusive desde mucho antes de que se consumara el asesinato de la periodista Miroslava Breach.
Las maniobras de Javier Corral no quedaron sin respuesta de parte de Manlio Fabio Beltrones después de que el secretario de gobierno de Javier Corral, César Jáuregui Robles, se lanzara directamente en contra de Manlio Fabio Beltrones. El analista Francisco Garfias en su editorial del 23 de diciembre de 2017 titulado “Jáuregi acusa, Manlio revira” nos da un buen resumen de la
respuesta dada por Manlio Fabio Beltrones:
Entre más avanzaba en la lectura de las declaraciones de César Jáuregui Robles, secretario de Gobierno de Chihuahua, más se me paraban las pestañas.
El asunto está por todos lados: la supuesta triangulación de recursos públicos a campañas del PRI en estados donde no es gobierno, ocurrida en el 2016.
El número dos del gobierno panista de Chihuahua habló “sin adelantar vísperas” de las detenciones que se vienen vinculadas al desvío de esos recursos.
Ya encarrerado, conminó a Manlio Fabio Beltrones, exdirigente nacional del tricolor, a aclarar “las acusaciones que se le hacen”.
Jáuregui dice que Alejandro Gutiérrez, exsecretario general del PRI, expuso que Beltrones involucró por lo menos seis estados del país para triangular recursos.
“Yo no adelantaría vísperas, pero vienen más (detenciones). Las carpetas de investigación contienen nombres. Hay una conducta ilícita y se ha actuado en consecuencia. Lo ideal sería que los involucrados dieran la cara por sí mismos”, puntualizó.
El PRIGate llevó a la captura de Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, operador de Beltrones, a partir de las declaraciones que el exsecretario de Finanzas de Chihuahua, Jaime Herrera Corral, le hizo a la Fiscalía de Chihuahua en su calidad de “testigo protegido”.
Una mano enemiga del PRI y de Beltrones entregó al diario Reforma el expediente con las declaraciones del “testigo con identidad reservada”.
Manlio ya respondió. Calificó las imputaciones que se le hacen de “filtraciones y conjeturas inverosímiles” surgidas a partir de una indagatoria que realiza la Fiscalía de
Chihuahua, a partir de una “figura de oprobio”: el testigo protegido.
“No existen ni existieron nexos y conexiones entre funcionarios del estado de Chihuahua e integrantes del CEN del PRI, cuando estuvo a mi cargo de agosto del 2015 a julio del 2016”, puntualizó el sonorense.
Y defendió a su colaborador, Alejandro Gutiérrez Gutierrez, enviado al Cereso número uno de Chihuahua por seis meses. La Fiscalía del estado lo acusa de confabularse para saquear los recursos federales destinados para programas educativos de la entidad.
“Sin alguna prueba que tenga validez judicial, Alejandro Gutiérrez fue detenido en abierta violación a sus derechos fundamentales, sin citatorio previo ni medios de defensa para intentar incriminarlo o incriminar a otras personas”.
En la parte final de su comunicado, Beltrones la emprende en contra de las autoridades de Chihuahua:
“Lo que es, verdaderamente, grave es que se está cometiendo un daño moral deliberado por las autoridades del estado, en búsqueda de notoriedad política o de condenas mediáticas que no caben ya en nuestro sistema jurídico”.
Hay reacciones al más alto nivel en el tricolor. Enrique Ochoa, presidente nacional de ese partido, exigió ayer al gobierno panista de Corral detener a los responsables de la filtración del testimonio de Herrera a Reforma.
Aunque hay todavía algunos ingenuos que creen -o quieren creer- que la oportuna ejecución del presunto autor material del crimen de la periodista Miroslava Breach y la igualmente oportuna detención del presunto autor intelectual del crimen ocurrieron en forma simultánea y por una curiosísima y extraña coincidencia casi al mismo tiempo en el que el yanqui texano Javier Corral usaba todo su terrible poder como gobernador para meterse en la elección presidencial de 2018 yéndose en contra de Manlio Fabio Beltrones, hay que aceptar la realidad de que
los tres sucesos fueron sucesos perfectamente sincronizados cuya ejecución simultánea tuvo necesariamente que haber sido planificada de antemano.
Y el único lugar en donde se pudo haber llevado a cabo tal planeación es el Palacio de Gobierno de Chihuahua, porque sólo tras sus paredes hay el poder y los recursos para poder desplegar una acción coordinada de tal magnitud. Es posible que todo ésto -incluída la ejecución del presunto autor material del crimen- hubiera estado programada para una fecha posterior, por ejemplo unas dos o tres semanas antes de las elecciones presidenciales de 2018. Pero la situación ya se había vuelto inaguantable, y si al empezar el 2018 la federación hubiera ejercido la facultad de atracción para tomar en sus manos el caso de Miroslava Breach como empezaban a proponerlo algunos periodistas, para entonces nada de ésto le hubiera servido de nada a un Javier Corral posiblemente desaforado y en camino directo hacia la penitenciaría. Lo que ocurrió justo en la víspera de la Nochebuena y la Navidad de 2017 no es diferente a lo que sucedió el martes 28 de marzo de 2017 cuando Javier Corral prácticamente tenía una horca apretándole el pescuezo (mayores detalles en mi trabajo
El Día que Reventó la Caldera). Al ser forzado a actuar, es posible que haya perdido algunas de sus mejores barajas.
Sicarios desechables
El tipo Juan Carlos Moreno Ochoa alias ‘el Larry’ que hoy está siendo señalado oficialmente como el autor “intelectual” del asesinato de la periodista Miroslava Breach ciertamente reúne el perfil que se requiere para hacer creíble su detención y la acusación en su contra, de eso no hay duda alguna. Pero... ¿actuó solo, o simplemente fue un eslabón intermedio en una cadena de mandos cuyos alcances ni siquiera sospecha? Si con la finalidad de dar por cerrado lo más pronto posible el expediente del caso Miroslava Breach para que éste asunto no sea un problema para el yanqui texano Javier Corral en las elecciones federales de 2018, aquellos para los cuales trabajaba decidieron sacrificarlo como pieza menor no indispensable, tomando en cuenta los poderosos intereses que están en juego, entonces a éstas alturas ya se habráa dado cuenta de que se encuentra solo, completamente solo, sin nadie a quien acudir para recibir ayuda, ciertamente no aquellos para los cuales trabajaba. Inclusive hasta podrían haberlo traicionado entregándolo ellos mismos mediante una llamada telefónica anónima u otro medio similar de mensajería a la Policía Federal, lo cual es factible considerando la relativa rapidez con la cual fue capturado apenas unos cuantos días después de la sorpresiva ejecución de Ramón Andrés Zavala Corral, lo cual ciertamente contrasta con los casi nueve meses de total impunidad sin detención alguna en relación al caso.
Pero si Juan Carlos Moreno Ochoa alias ‘Larry’ fue traicionado por aquellos para los cuales trabajaba en aras de intereses superiores de la misma organización delictiva (estamos hablando de narcopolítica en todo su apogeo), ¿no existiría la posibilidad y el riesgo de que al darse cuenta de que fue abandonado empezara a hablar de más poniendo en la horca a los mismos que se pretendía “salvar” con la ejecución de Zavala Corral? No se antoja factible que abra la boca, sabiendo las terribles venganzas y represalias que ésta gente está dispuesta a tomar en contra de sus familiares inmediatos en caso de que abra la boca.
Precisamente en Chihuahua ya hay un precedente de otro atentado, el cual afortunadamente no logró su objetivo, bajo la presunción de narcopolítica como móvil, en donde la persona que empuño el arma prefirió pudrirse en la cárcel por largo tiempo guardando silencio antes de revelar la identidad de aquellos que la usaron, antes de desenmascarar a los verdaderos autores intelectuales. Hela aquí:
La historia es ésta: el miércoles 17 de enero de 2001, ante la vista de unas 150 personas, una ex agente de policía de nombre Cruz Victoria Loya Montejano le puso un balazo directo en la cabeza al
gobernador priista Patricio Martínez García cuando se encontraba en el Palacio de Gobierno de Chihuahua descendiendo las escaleras y encaminándose para ir a una gira de trabajo en Satevó, precisamente el lugar de nacimiento y origen del ya para entonces ex gobernador panista (y presunto
narcogobernador además de ciertamente multimillonario) Francisco Barrio Terrazas. Aquí está la imagen gráfica del momento en el que el gobernador priista de Chihuahua era trasladado de emergencia al hospital en una carrera para contener la hemorragia en su cerebro:
La nota publicada a primera plana el jueves 18 de enero de 2001 en el periódico EL DIARIO DE JUAREZ “¿Por qué? Enmudece la agresora en interrogatorio” permanece hasta la fecha sin respuesta, y la asesina convicta ha sabido guardar silencio absoluto. Nadie se traga la píldora de que incurrió en tal acto “por una simple ocurrencia de última hora, una puntada”, sin móvil alguno para el atentado. No hay duda de que hubo gente importante (narcos, políticos) inmiscuída detrás del atentado, el cual se dió en una época en la que tanto el Partido Acción Nacional como el ex gobernador panista Francisco Barrio estaban muy dolidos y resentidos por haber logrado la expulsión por vía democrática sin recurrir a fraude electoral alguno del PAN de la gubernatura de Chihuahua (lo cual a su vez terminó costándole al mismo Francisco Barrio sus intenciones de llegar a la presidencia de México), y esto lo confirman las mismas notas que aparecieron en primera plana el miércoles 18 de abril de 2001 cuando se reveló ante una ciudadanía estupefacta que la PGR había recibido un informe del FBI advirtiendo de un narcocomplot para asesinar al gobernador priista justo en el mismo día en que ocurrió el atentado. Las notas periodísticas revelaron también el mismo 18 de abril sobre un intento fallido para envenenar a la agresora del gobernador Patricio Martínez con cápsulas de mercurio encontradas en su celda. ¿Meras y extraordinarias coincidencias? Forme el lector su propia opinión.
El domingo 21 de enero de 2001 se publicó lo siguiente a primera plana en EL DIARIO DE JUAREZ: “Es presumible una autoría intelectual de la agresión, ya que la mujer que empuñó el arma carece de inteligencia para planear un crimen como el que intentó perpetrar. Nunca declaró tener un móvil, aunque fuera una mentira, sino más bien temor ante las consecuencias de su acción criminal fallida. Al parecer temer represalias por haber fracasado”.
En mayo de 2003, el gobernador Patricio Martínez llegó a pedirle públicamente a la PGR que investigara el posible nexo entre el narcotráfico y el ex gobernador Francisco Barrio como trasfondo de su atentado. Asimismo, acusó al grupo del ex mandatario blanquiazul (dentro del cual se incluye en lugar prominente al inseparable pupilo de Francisco Barrio y hoy gobernador de Chihuahua Javier Corral) de querer “nuevamente apoderarse del estado, dándole al narcotráfico los espacios que tuvo en la anterior administración. A ésta acusación, Barrio optó por el silencio” (EL DIARIO DE JUAREZ, domingo 16 de enero de 2005).
El estado de Chihuahua, que durante el tiempo en el que lo gobernó Francisco Barrio fue convertido en
un narcoestado en toda la extensión de la palabra con
el más poderoso capo del continente americano en su momento trabajando sin problema alguno ni interferencia digna de mención de parte del corrupto Procurador General del Estado Francisco Molina Ruiz (hoy
trabajando con un alto puesto dentro del Poder Judicial gracias a la intervención directa de Javier Corral), dejó de ser un narcoestado a partir de la época en la que el PRI regresó a la gubernatura de Chihuahua, y nadie (ni siquiera Javier Corral) ha acusado al ex gobernador César Duarte de haber tenido ligas y tratos con la delincuencia organizada. Pero a partir del momento en el que el PAN regresó al poder en la gubernatura de Chihuahua en 2016 –
tal y como lo había advertido y predicho en su momento el gobernador priista Patricio Martínez- Chihuahua muestra todos los síntomas de estarse convirtiendo
nuevamente en un narcoestado. ¿Se puede seguir hablando todavía de meras coincidencias a estas alturas?
Así como el caso de Cruz Victoria Loya Montejano podemos mencionar otros casos de individuos trabajando para intereses poderosos que terminan pudriendo por completo sus vidas ya sea en la cárcel o muertos antes que abrir la boca por temor a las posibles represalias y consecuencias en contra de familiares. Un caso tal es el de
Mario Aburto Martínez, el asesino convicto por el magnicidio del candidato presidencial priista
Luis Donaldo Colosio Murrieta. Cuando fue llevado a declarar tras haber cometido el crimen, dijo “No hablaré aunque me torturen”. Y hasta la fecha ha guardado un silencio sepulcral sobre el móvil de un crimen que se puede decir que cambió la historia de México. Al igual que en el caso de Cruz Victoria Loya Montejano, nadie cree que Mario Aburto Martínez decidió matar a Luis Donaldo Colosio “por una simple ocurrencia de última hora, una puntada”. Muchos suponen que hubo gente extraordinariamente importante detrás de él,
los verdaderos autores intelectuales del crimen, que le han hecho saber que si se le ocurre abrir la boca entonces le sucederían cosas terrribles a sus familiares como el desmembramiento en vivo de su propia madre y las muertes crueles y dolorosas de todos sus familiares cercanos.
Vistas las negras perspectivas, y considerando las cosas importantes que están en juego en las elecciones presidenciales de 2018, se antoja imposible que el presunto autor intelectual Juan Carlos Moreno Ochoa (muy seguramente tan solo un peón en la cadena de mandos) abra la boca apuntando con su dedo índice más arriba, hasta la misma cúspide en donde se cocinan los intereses de la narcopolítica. Él ya sabe de lo que son capaces los tipos para los cuales trabajaba, y si ya lo traicionaron dejándolo solo en aras de intereses superiores, él ya sabe a qué atenerse y lo que le sucederá a sus familiares inmediatos si abre la boca de más.
“Testigos protegidos”: impartición de la Justicia al estilo de Javier Corral
¿Cuáles son las perspectivas y esperanzas de aquellos que van a ser juzgados en Chihuahua de poder obtener un juicio imparcial y justo que se atenga a la validez de las pruebas que sean presentadas por la Fiscalía en vez de darle prioridad a los deseos del gobernante sobre el tipo de justicia que se habrá de impartir? Dejaremos que de ésto nos hable con mayores detalles de ésto el analista Carlos Murillo en su editorial dominical publicado el domingo 24 de diciembre de 2017 bajo el encabezado “Así corrompe Corral a la justicia”:
A Duarte se le acusa de corromper las finanzas, a Corral se le acusa de corromper el sistema judicial. En otras palabras, en Chihuahua se “combate la corrupción” corrompiendo al sistema judicial, como se puede leer en declaración de Manlio Fabio Beltrones hecha en razón de la última detención de alto calibre.
Lo que es evidente es que
las órdenes de aprehensión de políticos son una cortina de humo muy rentable que le permite a Javier Corral ganar capital político a nivel nacional.
Se trata de distraer a la opinión pública para invisibilizar la violencia desbordada en Chihuahua y ayudar a la estrategia electoral de la Coalición PAN-PRD-MC. Por lo tanto, meter a políticos a la cárcel resulta un negocio redondo y hasta los más analíticos se han tragado el cuento chino.
En ese contexto, los juegos pirotécnicos judiciales son el principal instrumento del marketing de la
venganza política. En la retórica corralista se habla de carpetas de investigación (fake) con cifras escandalosamente millonarias y de personajes reconocidos a nivel nacional cometiendo delitos; el morbo que producen estos datos atraen las miradas a Chihuahua y compiten en el ranking que encabezan las noticias como la muerte del Pirata de Culiacán o la filtración de fotos íntimas de Monserrat Oliver.
Chihuahua sufre por la violencia y el deterioro de las instituciones de justicia, esta degradación antidemocrática ya no es una amenaza, es una realidad. Desde que Javier Corral es gobernante hemos visto la peor versión del autoritarismo, así es el gobierno del Nuevo Amanecer que se ha dedicado a dañar las instituciones manipulando a los jueces directa o indirectamente.
Tener todo el poder para meter a la cárcel a cualquiera sin ninguna prueba suena a los tribunales de la Santa Inquisición, pero no, se trata de Chihuahua en el 2017. Pero, ¿cómo llegamos a este nivel de manipulación de la justicia?¿cómo puede un gobernante en pleno Siglo XXI pasar por encima de las instituciones?¿porqué nadie habla de esto?
A la distancia, es posible reconstruir la ruta que usó Javier Corral para llegar a este nivel de manipulación de la justicia. Recordemos que, como legislador, Corral se especializó en los temas relacionados con las empresas de telecomunicaciones, nunca tuvo interés por el combate contra la corrupción hasta que encontró la plataforma ideal en un grupo de ingenuos que conformaron la Unión Ciudadana y que acusaban a César Duarte de enriquecimiento ilícito por los movimientos financieros en el Banco Unión Progreso, esa fue la coyuntura –que por cierto fue la primera denuncia ante la PGR y que ya ni se menciona, aunque Jaime García Chávez a cada rato recuerda esa llamarada de petate que el gobierno corralista abandonó para ir por un botín mediático mayor llamado eufemísticamente “Operación Justicia para Chihuahua” pero que bien podría traducirse en “Operación manipulación de la justicia para obtener capital político”–.
En ese entonces, Javier Corral como senador tenía el interés de ser presidente del CEN del PAN en 2015, pero Ricardo Anaya le ganó el tirón, no sin antes aventarse hasta la cubeta en un legendario debate donde ambos se acusan de tiranos –y los dos tenían razón-. Si Corral hubiese sido presidente el PAN, quizá ahorita sería candidato a la presidencia y el asunto de Duarte no hubiera sido de su interés. Y Duarte sería protagonista de la sucesión en el 2018, quizá por eso les estorbaba.
Pero ante el fracaso de la “
Rebelión de las Bases” de Corral, como premio de consolación –y para tenerlo lo más lejos posible–, Ricardo Anaya como presidente del PAN lo apoyó para convertirse en candidato en Chihuahua, para ese entonces Chihuahua era un proyecto electoral sin viabilidad para Acción Nacional, porque el PRI venía de ganar en el 2015 los 9 distritos federales y parecía tener una maquinaria invencible.
¿Cómo podía Corral levantar un proyecto político-electoral con esas cifras adversas? La respuesta fácil era prometer “las perlas de la virgen”. Corral siguió la corriente de la Unión Ciudadana y se sumó a los más radicales inconformes con el gobierno del Duarte de todos las expresiones políticas –incluyendo algunos del PRI–, de esta forma afinó el discurso mesiánico de la venganza política contra el tirano y después se apropió de esa bandera. La coyuntura se convirtió en misión.
Desde el inicio, la propuesta electoral de Corral fue una sola:
meter a la cárcel a César Duarte. Una sola propuesta, sin dar espacio a titubeos.
Dijo mil veces que Duarte es culpable y la gente se lo creyó. Entonces, cambió la lógica a su favor,
la pregunta ya no es qué hizo Duarte, la pregunta es cómo lo vamos a castigar, pero el discurso político se convirtió en política de estado violentando cínicamente los principios del Debido Proceso Legal.
El odio se enquistó en un amplio segmento de la sociedad. Hasta los empleados del gobierno estatal de Duarte estaban convencidos de que era culpable. En el marketing negro de boca a boca, muchos aseguraban vehementemente ser testigos de que Duarte era dueño de decenas de ranchos, casi de todo Parral, así como de hoteles de lujo en varias ciudades; también, con el pujante comercio farmacéutico, se le acusó de ser propietario de varias cadenas de tiendas.
Esos cuentos fantásticos del exgobernador alimentaron el odio social, muchas de esas leyendas rayaban en lo absurdo, pero ya quedaron en el pasado, hoy nadie habla de eso.
Las cifras se desinflaron y nadie ha revisado ese dato porque ya no importa,
el proceso de Duarte comenzó al revés,
primero es condenado públicamente como culpable y después se le inventó una historia.
La realidad es distinta al discurso mediático, la Fiscalía General de Chihuahua solamente ha asegurado tres propiedades de César Duarte ¿dónde quedaron las decenas de ranchos y negocios en todos lados?, hoy las proporciones siguen sin cuadrar en las acusaciones del desvío de miles de millones de los que se hablaba al principio.
Pero una vez que se inventan las piezas de rompecabezas, el juego comienza. César Duarte y sus allegados son etiquetados como los verdugos de la sociedad porque robaron y Javier Corral se pone la capa del justiciero de los ciudadanos.
La gente compró esa ficción en las elecciones del 2016 y tras el triunfo del panista comenzó un nuevo ajedrez, con otro tablero, ahora Duarte era el ladrón y Corral el policía.
También, el caso de Javier Duarte en Veracruz abonó para consolidar la historia fantástica de Chihuahua, hoy en las redes sociales la asociación del PRI con la corrupción parece natural, otra razón coyuntural que ayudaba a sostener la culpabilidad de César Duarte.
Entonces, Duarte es culpable porque “todo el mundo lo sabe” o porque “así son los del PRI”, pero no porque existan pruebas que lo incriminen. Javier Corral sabe que no las necesita.
Después de una historia continua de fracasos (porque Corral nunca había ganado una elección), la suerte comenzó a sonreírle, todas las piezas se acomodaban para que su discurso contra la corrupción se legitimara ante la opinión pública y con ello llegaron las mieles del capital político.
Corral ha ganado un posicionamiento a nivel nacional que lo vuelve a catapultar, sus bonos después de Duarte están por las nubes en México, aunque en Chihuahua están en duda sus victorias.
La segunda etapa de la ruta de Corral fue aprovechar el poder político para controlar el poder legislativo y el poder judicial para manipular a su antojo. Desde que el Barón de Montesquieu propuso la división de poderes, los Estados Modernos concentraron sus esfuerzos por marcar las fronteras entre los poderes y
Javier Corral logró en unas semanas borrar esa división lastimando las instituciones que tanto nos han costado.
En un acto a todas luces ilegal impuso a su amigo Julio César Jiménez Castro como presidente del Tribunal Superior y a su aliada política Lucha Castro como consejera presidente del Consejo de la Judicatura,
ambos impuestos por la fuerza del poder político; con esto,
Javier Corral demostró de lo que es capaz con quienes lo desafían; nadie con un poco de sentido común se atrevería a contrariar las órdenes del nuevo mandamás. Los jueces sin carácter prefieren seguir las órdenes de Palacio con diligencia.
Una vez que tuvo el poder político y el control de los jueces, ahora solamente faltaba un paso más:
la cacería de brujas. Con la estrategia del timming político-electoral, comenzó la persecución de ex funcionarios de Duarte para armar el rompecabezas. En esa trama los
testigos protegidos fueron clave,
el miedo los hizo capaces de inventar cualquier historia con tal de ganar impunidad, escribieron guiones de una telenovela a modo con datos que sirvieron para justificar sin ningún rubor la persecución política.
En resumen, lo que hizo Javier Corral para manipular la justicia fue: apropiarse de un discurso contra la corrupción legitimado por la sociedad,
sentenciar en público a César Duarte antes de cualquier juicio y hacerlo culpable,
ganar una elección prometiendo meterlo a la cárcel, secuestrar al Poder Legislativo y Judicial, comprar testigos protegidos para sostener una historia y así detener sin pruebas a quienes considera actores clave para seguir armando el guión final. Esa es la fórmula que sigue y seguirá hasta que se restablezca en Chihuahua el Estado de Derecho.
Finalmente, no debemos olvidar que la corrupción es un acto que lastima las instituciones del Estado de Derecho y la Democracia. Entonces, si no se sigue el Debido Proceso Legal en Chihuahua se corrompe el sistema judicial, vale la pena preguntarse ¿quién es el corrupto?¿quién lastima más a las instituciones? y sobre todo preguntarse ¿es plausible que la corrupción se combata con más corrupción?
Estas son pues las perspectivas que Juan Carlos Moreno Ochoa ‘el Larry’ (junto con otros acusados de última hora a los cuales se decida sacrificar de común acuerdo entre el gobierno de Javier Corral y otros en aras de calmar la ira popular) enfrenta para poder aspirar a un juicio imparcial en el que se le permita y se le dé validez a la defensa legal a la que tiene derecho:
cero.
Las cosas se complican
Muchos planes, inclusive los planes mejor elaborados, frecuentemente se topan con imprevistos que vienen a complicar las cosas. Y un imprevisto fue la insistencia de los familiares de Miroslava Breach –los mismos a los cuales se les estuvo negando acceso al expediente del crimen pese a la orden emitida por un juez federal obligando al estado de Chihuahua a hacerlo- en vez de quedar conformes con la ejecución “a manera de justicia” del presunto autor material del crimen y la presentación de un presunto autor intelectual, empezaron a insistir en ir tras todos los implicados incluyendo a gente prominente del Partido Acción Nacional –la misma gente que Javier Corral estuvo protegiendo desde un principio- hasta hacerlos caer a todos. No hubo de pasar mucho tiempo para que se empezara a saber que en la planeación del asesinato de Miroslava Breach no se le podía echar toda la culpa a Juan Carlos Moreno Ochoa como el único autor intelectual del crimen actuando por cuenta propia “por una simple ocurrencia de última hora, una puntada”. En LA COLUMNA DE EL DIARIO publicada el 26 de diciembre de 2017
aparece lo siguiente:
No es Juan Carlos Moreno Ochoa, “El Larry”, el autor intelectual del asesinato de la colega periodista, Miroslava Breach. O al menos no es el único que dio la orden para cometer ese crimen ocurrido el 23 de marzo pasado en la ciudad de Chihuahua.
Quizá por ello la cautela de la Federación en torno a la detención que hizo en Sonora la Policía Federal.
El gobernador Corral saltó impulsado por su obsesivo exhibicionismo a decir que la corporación federal llevó a cabo el operativo “derivado de las investigaciones de la Fiscalía General del Estado y con “la colaboración estratégica del Cisen” pero el Gobierno federal nomás dejó a Moreno en Chihuahua, filtró algún datillo en algún medio nacional del que se colgó el gobernador, y adiós.
Entre los montones de información filtrada por el Gobierno estatal a lo largo de los últimos meses había surgido el apodo de “El Larry”, pero también de sus jefes “Los Salazares” y su liga con la “narcopolítica”, de la que ayer habló nuevamente le hermana de Miroslava, Rosa María Breach. Falta todo ello, incluido “el chofer del asesino material y otro cómplice del mismo.
La Fiscalía Especializada para Delitos contra Periodistas de la Procuraduría General de la República (PGR), tiene también bastantes datos al respecto.
Pero lo mejor estaba aún por venir. La siguiente
nota publicada el viernes 29 de diciembre de 2017 (tres días después de la anterior nota) en LA COLUMNA DE EL DIARIO revela lo tensa que se estaba poniendo nuevamente la situación bajo el peor entorno posible, con la prensa nacional observando de cerca los eventos:
Desde el PAN ayudaron a capos y sicarios
La ejecución de Ramón Andrés Zavala Corral, ocurrida el 19 de diciembre pasado en el municipio de Álamos, Sonora (nota y columna exclusivas presentadas por El Diario) está corriendo el velo del cenagal en que han sido convertidas las investigaciones sobre el asesinato de la periodista, Miroslava Breach Velducea.
Tras la muerte de Zavala, de 25 años de edad, llegó al inicio de esta semana la detención de Juan Carlos Moreno Ochoa, presentado como autor intelectual del crimen de la periodista. Ramón Andrés, asesino material. Ambos presuntos operadores del Cártel de Sinaloa, bajo el mando directo de los hermanos Adán y Crispín Salazar Zamora, considerados por la DEA como sanguinarios y brutales.
Las primeras audiencias judiciales de Moreno Ochoa, desarrolladas en la ciudad de Chihuahua, han corroborado datos sueltos publicados en distintos medios informativos semanas después que fuera acribillada Miroslava sobre la participación directa de altos personajes del PAN chihuahuense entre la periodistas y sus ejecutores.
El 23 de marzo fue el asesinato de Miroslava, meses antes el ahora expresidente municipal panista de Chínipas (región controlada por los Salazar), Hugo Shultz; y el secretario de Comunicación Social del Comité Directivo Estatal (CDE), Alfredo Piñera Guevara, tuvieron conversaciones con ella amenazándola, intimidándola y tratando de arrancarle información sobre sus notas y reportajes relacionados con los Salazar.
Entre ayer y antier aparecieron las grabaciones correspondientes. Imposible para la Fiscalía General del Estado y los propios juzgadores evitar la detención y comparecencia pública de los panistas como coadyuvantes del crimen organizado en el caso de la periodista. Otros personajes faltan aún de ser apresados.
Shultz presume granjas y propiedades en Ciudad Aldama, conurbado con la ciudad de Chihuahua; Piñera aparece todavía en el directorio del PAN estatal como su titular de Comunicación Social.
Las grabaciones no fueron hechas por la Fiscalía, fueron hechas por los panistas y transferidas a los presuntos asesinos que, también ha quedado comprobado, las tenían en su poder el 23 de marzo, día del crimen. No tienen escapatoria lógica.
Con gente prominente del PAN entrando de nueva cuenta en el batidero, y con las sospechas de medio mundo creciendo preguntándose cuáles fueron los verdaderos motivos por los cuales la Fiscalía de Chihuahua no actuó en contra de esta gente vil y corrupta perteneciente al PAN, los reflectores y las sospechas volvieron a girar hacia el punto nervioso central de todo el asunto: el gobernador yanqui-texano Javier Corral, y sus maniobras de todo tipo para lograr la presidencia de México tarde o temprano. Parecería que, al fin de cuentas, todos los caminos conducen a Roma.
Por si todas las maldades cometidas a lo largo de su vida por el yanqui texano Javier Corral no hubieran sido suficientes, al empezar a cerrar el 2017 tanto él como el partido político que le ha servido de trampolín con una amplia red de complicidades empezaron a incurrir en una nueva aberración:
presumiendo ante los medios locales y nacionales el “esclarecimiento total” del caso Miroslava Breach se dedicaron de lleno a lucrar políticamente con el caso. Tal vez ya no se pueda caer más bajo que ésto.
Los familiares de la periodista asesinada no se quedaron callados, y desenmascarando el falso mesianismo y la careta hipócrita del político más corrupto de Chihuahua en toda su historia hicieron saber su coraje y su impotencia ante los medios según lo asienta la siguiente
nota periodística:
Recriminan al Estado protección a narcopolíticos
Sandra Rodríguez
El Diario de Juárez
Domingo 31 de Diciembre de 2017
Rosa Breach Velducea, hermana de la periodista Miroslava Breach, recriminó que el Gobierno del Estado presuma el procedimiento penal iniciado contra un presunto coautor del crimen, mientras hay “narcopolíticos”, dijo, que están siendo protegidos.
“El ‘Nuevo Amanecer’ usando el dolor ajeno para lucimiento personal, cuando debió cuidar y proteger a Miroslava”, escribió Rosa en su cuenta de la red social Facebook.
“Ahora se sirve de su muerte para su proselitismo político cuando es una obligación hacer cumplir la ley. ¿Por qué no dicen también que protegen a sus narcopolíticos?”, agregó.
Consultada sobre esta última frase, Rosa Breach mencionó a El Diario que se refería a “esos que han estado ligados con el audio para empezar”, en alusión a Alfredo Piñera Guevara, vocero estatal panista, y Hugo Amed Schultz Alcaraz, expresidente municipal de Chínipas.
Ambos panistas, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado, están considerados sólo como “testigos de hechos” en el expediente sobre el crimen de la periodista, ocurrido el pasado 23 de marzo.
Piñera Guevara, sin embargo, fue quien grabó una conversación en la que pide a Miroslava aclarar que no fue el Partido Acción Nacional su fuente de información en un reportaje sobre narcopolítica, mientras que Schultz, exfuncionario del actual Gobierno estatal, fue quien, según datos difundidos en el procedimiento penal, informó de esa conversación a un grupo delictivo.
En un breve comentario a El Diario, Rosa Breach también aludió a un reportaje publicado por la periodista Olga Aragón sobre las denuncias de narcopolítica reportadas en marzo de 2016 por Miroslava, en el que la primera precisa que la hoy víctima no sólo denunció los vínculos del PRI con el narco, sino también del PAN.
“Miroslava documentó las relaciones de narcotraficantes con el PRI en Chihuahua’. Por ello, enfatizó (el gobernador Javier) Corral, el equipo interdisciplinario encabezado por la Fiscalía, investigará el ‘móvil político’ en el asesinato vinculado con la tarea periodística (…) Pero omite un dato esencial: la periodista no sólo documentó los vínculos del PRI con el narcotráfico, también los del PAN”, dice el reportaje de Aragón sobre el asesinato de Breach.
Luego, Aragón cita un reportaje de Miroslava, publicado el 4 de marzo en La Jornada en el que afirma: “Grupos del crimen organizado lograron infiltrar las listas de candidatos a alcaldes, principalmente en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque también las del Partido Acción Nacional (PAN), para las elecciones del 5 de junio en municipios serranos y en corredores de trasiego de droga”.
El comentario de Rosa Breach en Facebook acompañó la propagación de un video en el que el Gobierno del Estado difunde el avance del procedimiento penal iniciado contra Juan Carlos Moreno Ochoa, alias “El Larry”, vinculado a proceso como coautor del crimen.
“El Larry es integrante de un grupo criminal y coordinó el homicidio para silenciar a la periodista, por lo que un juez de Control dictó un año de prisión preventiva en su contra”, dice una voz en off en el video difundido por el Gobierno estatal y que inicia señalando que “El Gobierno del Estado combate la impunidad”.
Los pasados jueves y viernes la Fiscalía del Estado emitió posicionamientos para informar que los dos funcionarios panistas vinculados con el audio están sólo en calidad de testigos de los hechos, mas no indiciados por el crimen.
“El testimonio de ellos fue fundamental para establecer y corroborar el móvil del asesinato y fortalecer la teoría del caso respecto de la autoría del grupo criminal y de Juan Carlos M. O., alias El Larry”, señaló la Fiscalía en un comunicado.
“Ellos declararon en torno a diversos hechos. En algunos medios se ha hecho mención que tienen el carácter de testigos protegidos, eso es falso”, agregó la información de la FGE.
Desde la detención de Moreno Ochoa, los hermanos de la periodista emitieron un posicionamiento para advertir que “todavía faltan más detenciones”.
“
Estamos en espera de que la Fiscalía General del Estado inicie con la búsqueda y localización de los otros responsables, así como lo hizo con Moreno Ochoa”, indicaron.
Lucrar políticamente con el dolor humano. Peor aún cuando quien comete tan abyecta y reprobable actitud es un enfermo de poder dispuesto a todo, absolutamente todo que hoy se supone que lucra con algo de lo cual él mismo fue la causa. Pero si hubiera un raro momento en el que nos hablara con total franqueza total como jamás lo ha hecho en su vida, tal vez nos diría: “¿Acaso el poder absoluto en mis manos, acaso la presidencia de la República, no lo justifica todo? ¿Acaso ése propósito no justifica deshacerse de cualquier incómodo que ose atravesarse en el camino hacia la gran meta, incluídos periodistas y medios de comunicación?”. El autor del libro El Príncipe, Nicolás Maquiavelo, sin duda alguna le daría toda la razón. Y ya se conoce bien hoy en día la “receta mágica” de Maquiavelo para la polítca cochina garante del poder absoluto que actualizada sigue siendo la misma 500 años después de su muerte: golpes bajos, sobornos para comprar lealtades y acallar a los medios, intimidaciones, simulaciones, traiciones, asesinatos que puedan traer algún beneficio, esparcimiento de rumores, promoción de pérdida de valores, corrupción de funcionarios y jueces ofreciendo ascensos y premios o chantajeando con represalias y castigos, amistad fingida, guerras sucias, encubrimientos, promesas incumplibles, complicidades, manipulaciones e intrigas al amparo de las sombras, amenazas de muerte cumpliendo algunas, presentarse como mesías salvador ofreciendo “un nuevo amanecer”, acciones arteras e inmorales, prebendas para corromper conciencias, falsas lealtades, actuar con disimulo e hipocresía cuando se es señalado y acusado con cosas ciertas, ajustes de cuentas, “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”, campañas negras, reclutamiento de incondicionales dispuestos a todo, aplastamiento inmisericorde de adversarios, invención de numerosas acusaciones falsas sin sustento alguno, promoción de imagen propia con autoalabanzas y exhibicionismos, arreglos “en lo oscurito”, ninguna lealtad a nadie excepto a uno mismo, el engaño como arma de combate. Hay una cantidad abundante de material rigurosamente documentado (por ejemplo, en los trabajos que YO Víctor Olague he publicado en Internet) que permite juzgar al yanqui texano Javier Corral no recurriendo a rumores y mentiras como las que él acostumbra formular casi a diario sino a sus palabras y sus hechos. Y en base a lo que ya se sabe sobre él, es posible que haya cubierto ya casi todo el espectro de las recomendaciones de Maquiavelo si es que no en su totalidad.
Los familiares de Miroslava Breach están en lo correcto en su suposición de que en los nueve meses en los que permaneció el crimen impune es un asunto de narcopolítica. No queda absolutamente ninguna duda de que en todos esos nueve meses se les estuvo dando protección e impunidad por omisión de la justicia a los panistas hoy señalados como cómplices en la autoría intelectual del crimen, como tampoco debe quedar ninguna duda de que si se hubiera tratado de priistas entonces las ruedas de procuración de justicia en Chihuahua no abrían tardado nueve meses en actuar en contra de ellos, se puede suponer que se abrían activado de inmediato y el gobernador Javier Corral habría sido implacable e incluso cruel, abonando aún más a su capital político al exhibir a narcopolíticos priistas como responsables en la autoría intelectual del crimen. En un crimen de alto impacto, el Procurador General de Chihuahua no tiene la posibilidad de ordenar por cuenta propia el congelamiento de un expediente por casi tres cuartos de año u ordenar acción inmediata sin consultarlo antes y obtener la autorización para ello. Una decisión de tal calibre solo la puede tomar su jefe inmediato que lo puso en el cargo, o sea el mismo gobernador de Chihuahua. Resulta también casi imposible de creer que un político absolutista tan maquiavélico e intrigante como Javier Corral haya sido un ignorante absoluto en el involucramiento de gente prominente de su propio partido político en actividades del narcotráfico. Esto en conjunto conduce a una sola conclusión lógica (de hecho, la única conclusión lógica posible): el hilo conductor de las maniobras para tratar de encubrir el asesinato de la periodista Miroslava Breach llega directamente hasta el mismo Palacio de Gobierno en Chihuahua. Hasta allí debe llegar el hilo negro. Lo cual vendría a confirmar la denuncia pública que éste humilde cronista presentó públicamente por la vía de Internet en contra de Javier Corral y su siniestra conexión con la presunta autoría intelectual de Javier Corral en el asesinato de la periodista Miroslava Breach con la intención final de remover del camino no solo a la periodista sino al mismo periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ que ya le estaba causando con sus notas demasiados dolores de cabeza al yanqui texano Javier Corral hoy aspirante a Führer.
Al cierre del fatídico 2017, el año lúgubre del Nuevo Amanecer con Chihuahua bajo la mano férrea y la bota del virtual tirano importado de los EE.UU. Javier Corral Jurado, el panorama se había aclarado bastante y las cosas estaban tomando su justa perspectiva. Una muestra de ello nos lo dá un cartón publicado precisamente el último del día del año 2017 por el principal periódico de la localidad:
:
“Laberinto”
EL DIARIO, 31 de diciembre de 2017
Otra vez, al borde de la desesperación
Al concluír la primera semana del 2018, la situación para Javier Corral en relación a su presunta autoría intelectual en el asesinato de la periodista Miroslava Breach con la ayuda de prominente panistas y un cártel de drogas con el cual presuntamente habrían establecido alianzas de beneficio mutuo se estaba volvieno insostenible, y ante los reclamos de una cantidad creciente de periodistas, editorialistas y ciudadanos en general exigiendo a través de las redes sociales una intervención directa del gobierno federal sobre lo que cada vez era más evidente que se trataba de un encubrimiento orquestado desde las más altas esferas del gobierno estatal presidido por Javier Corral, nuevamente casi al borde de la desesperación Javier Corral decidió recurrir a otro tipo de estrategia usada repetidamente en el pasado por hampones y políticos corruptos sospechosos de la comisión de delitos y crímenes horribles: adoptar el papel de víctima. Esto lo hizo el domingo 7 de enero de 2018 cuando presentándose ante los medios a cadena nacional, revistiéndose de poses teatrales acordes con sus exhibicionismos de siempre denunció “represalias” del gobierno federal en contra de su gobierno (se cita como ejemplo del estallido del escándalo la transmisión a cadena nacional del mediodía del lunes 8 de enero de 2018 del programa Las Noticias de Karla Iberia Sánchez a nombre de TELEVISA) como supuesta venganza del gobierno federal a causa de los encarcelamientos que Javier Corral estaba llevando a cabo en Chihuahua de prominente ex funcionarios públicos emanados del PRI, buscando con su “valerosa denuncia” intimidar y paralizar cualquier posible acción investigativa del gobierno federal ya sea por su presunta autoría intelectual en el asesinato de Miroslava Breach o su posible involucramiento y alianza con un poderoso cártel del narcotráfico. De éste modo, el presunto victimario, adoptando los papeles de “inocente paloma” y mártir, Javier Corral tenía el pretexto perfecto que necesitaba para culpar al gobierno federal y sus supuestas represalias en caso de que la PGR tratase de abrir cualquier acción del orden penal en su contra, disfrazándose de “perseguido político” cuando él al mismo tiempo estaba emprendiendo dentro de Chihuahua una cacería de brujas acosando a sus adversarios políticos recurriendo a “testigos protegidos” intimidados y amenazados con largas penas de cárcel en caso de no prestarse a los cargos que los ministeriales de Javier Corral quisieran adjudicarles a las víctimas de las cacerías implacables de adversarios políticos.
Fingirse “víctima” al igual que como lo ha estado haciendo el temible fundador del Cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán que alegando “crueles violaciones a sus derechos humanos” hoy exige que las autoridades norteamericanas lo dejen en plena libertad para poder regresar a México a tomar otra vez las riendas de su imperio criminal, en el caso de Javier Corral hay además también otro “bono de beneficio” perverso: promoverse a sí mismo como candidato idóneo para la presidencia de México. ¿Acaso no merece ser presidente de México o “ya de perdis” miembro del gabinete presidencial del presidente de México Ricardo Anaya un dizque defensor del pueblo de México que hoy “sufre” persecusión y cruel acoso del gobierno federal por su “desinteresada” lucha en aras de las causas populares? ¡Pobrecito! ¡Hasta dan ganas de llorar! ¡Sí, que sea presidente de México ya sea ahorita o después de que Ricardo Anaya lo sea, y que le haga a todo México lo mismo que lo que le ha estado haciendo a Chihuahua y de lo cual hay numerosas evidencias documentales!
En el oportunísimo melodrama montado por el protagónico exhibicionista Javier Corral para
consumo de México entero con la presencia y el apoyo de personalidades como
Jorge Castañeda y
Ernesto Ruffo Appel (éste último también tan ciudadano norteamericano como Javier Corral y también aspirante del PAN a la presidencia de México y que tampoco está dispuesto bajo ninguna condición a renunciar a su ciudadanía norteamericana antes de contender en las urnas por la presidencia de México), no se mencionó en lo absoluto el nombre de la periodista Miroslava Breach ni hubo nadie allí que pidiera el esclarecimiento
total del crimen de la periodista
hasta sus últimas consecuencias, porque el propósito del aquelarre no era decir cosa alguna que pudiera incomodar sobremanera al
aspirante presidencial Javier Corral. Tampoco hubo mención alguna del Cártel de Sinaloa y las visitas frecuentes y extrañas del gobernador de Chihuahua hacia dicho estado “para jugar golf”. El
show mediático para consumo de las masas tenía como único propósito apoyar al atemorizado exhibicionista Javier Corral ayudándolo a “curarse en salud” y apoyarlo en todo para impedir que el gobierno federal pudiera investigarle cualquiera de las muchas cosas incómodas por las que el yanqui texano Javier Corral pudiera ser investigado e inclusive echado a una prisión federal, cosas tan graves como una presunta autoría intelectual en un asesinato y su posterior encubrimiento usando recursos oficiales para ello. En realidad, el espectáculo mediático montado
reflejaba el tamaño de su miedo
En relación al espectáculo de corte circense montado por Javier Corral usando para ello recursos del erario del estado de Chihuahua, el analista Sixto Duarte elaboró el siguiente
trabajo en donde hace observaciones respecto al
show montado por el
presunto asesino de periodistas Javier Corral:
El corral de Corral
Sixto Duarte
EL DIARIO DE JUAREZ
Martes 9 de enero de 2018
El domingo pasado, el gobernador Javier Corral anunció vía Twitter que denunciaría públicamente la ‘represalia’ que el Gobierno Federal ‘emprendió’ en contra de Chihuahua por las investigaciones de corrupción que se llevan a cabo en la entidad. La cita fue, para variar, en la Ciudad de México, no en Chihuahua. El gobernador dijo, palabras más, palabras menos, que la Secretaría de Hacienda no había entregado recursos a Chihuahua por las investigaciones de corrupción que se realizan en Chihuahua.
Señaló al secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, de haberle pedido dejar atrás una investigación. Según las palabras del propio Corral, en ningún momento se lo pidieron de forma expresa. Aparentemente es lo que Corral entendió únicamente. Una acusación muy grave para basarse en meras suposiciones.
Desde luego que volvió a tocar el tema de la extradición de César Duarte, mientras se vanagloriaba de las detenciones realizadas en la entidad, derivadas de las investigaciones anticorrupción. Mientras el gobernador actúa como un
showman ante los medios de comunicación,
el Estado se sigue cayendo a pedazos, pues hay días con más de treinta muertos. La inseguridad va en aumento, y como hemos dicho en otras ocasiones, no se sabe si el gobernador no puede, o no quiere detenerla.
Fuera del refrito de noticia que trató, llamó la atención los personajes que lo acompañaron en el anuncio público. Hubo personajes de prestigio, que por el hecho de haber asistido, pierden un poco de él; también hubo otros con absoluta carencia del mismo. De entrada se veía entre los asistentes a Ernesto Ruffo Appel, el exgobernador de Baja California acusado de ser protector de narcotraficantes en su entidad (Los señores del narco, Anabel Hernández, 2011). También a la
promotora de la piratería y el plagio Denise Dresser (Letras Libres, León Krauze, Mayo 2006) quien debería de tener un poco de vergüenza para acusar la deshonestidad de cualquiera. Igualmente, asistió en calidad de testigo de ese evento
Santiago Nieto Castillo, el exfiscal de delitos electorales. Su asistencia a la conferencia de prensa revela lo tendencioso de las investigaciones desarrolladas por Nieto en Chihuahua, tal como señalamos aquí mismo en este espacio (El Diario, 31 de Octubre de 2017). Hasta un actor,
Daniel Giménez Cacho se prestó al juego del gobernador Corral. No sabemos si estos personajes son también quienes lo acompañan al golf, pero el caso es que lo acompañaron a su evento mediático.
A unos y a otros deberíamos de preguntarles
¿Han estado recientemente en Chihuahua? ¿Están conscientes que el estado se ha convertido en un camposanto? ¿Por qué no alzan la voz por la inseguridad que se vive en la entidad? Es absolutamente congruente que desde la ‘superioridad moral’ de una plagiaria o de un protector de narcotraficantes, se respalde la cruzada de
un gobierno arbitrario, que quita y pone jueces a su antojo para poderlos manejar en su proyecto de venganza. ¿Qué legitimidad tienen para opinar una caterva de facinerosos que no viven día a día las consecuencias de las decisiones de un gobierno sin rumbo?
Por otro lado,
el anuncio del gobernador tiene tintes absolutamente políticos,
precisamente por eso se adelantó a decir que no tenía la intención de politizar. Si el anuncio no tenía tintes políticos, entonces ¿Por qué lo anuncia en una conferencia de prensa? ¿Por qué invita actores políticos ajenos a Chihuahua al evento? Lo peor que le pudiera pasar al gobernador Corral es que Hacienda rectificara y le entregara los recursos que pide, porque entonces sí se quedaría sin tema.
Lo que vimos ayer es una batalla más de esta guerra de lodo dentro del proceso electoral 2018.
Corral está muy activo electoralmente hablando, pues toda decisión de gobierno tomada, va encaminada a abonarle al proyecto político de Anaya.
Por un lado, las autoridades del Estado están ocupadas persiguiendo priistas. Por otro, están negándole espacios públicos a López Obrador para llevar a cabo un evento. El hecho de que el jefe de Gabinete, Gustavo Madero ocupe todo su tiempo en temas de carácter político-electoral (¿no es eso también desvío de recursos?) da cuenta de ello. ¿Y dicen que su actuar no tiene motivación electoral?
También en relación a la “valerosa” (¿?) y extraordinariamente mediática denuncia pública en contra del gobierno federal presentada por el gobernador Javier Corral a la opinión pública del electorado mexicano en plena campaña presidencial de 2018, el conocido analista Sergio Sarmiento externó las siguientes observaciones:
La represalia
Sergio Sarmiento
Miércoles 10 de enero de 2018
No sé si es cierta la afirmación de Javier Corral, el gobernador de Chihuahua, de que la Secretaría de Hacienda le ha recortado la entrega de recursos por haber presentado acusaciones sobre presuntos desvíos de su predecesor, César Duarte, al PRI. Tanto Hacienda como el presidente Peña Nieto han negado que se hayan modificado las entregas de recursos federales a Chihuahua, pero supongo que hay forma de verificar cuánto dinero se ha entregado a Corral y cuánto ha sido cancelado y en qué fechas.
Lo que cuesta más trabajo de creer es que el propio secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, le haya dicho personalmente a Corral en una reunión en Palacio Nacional, con testigos de ambos lados, que estaba recortando de manera ilegal las aportaciones federales a Chihuahua en represalia por haber promovido acusaciones contra priistas. Por muy tonto que pudiera ser el secretario de Hacienda, es difícil pensar que ofrecería una confesión de parte en una reunión oficial con varios participantes, incluido un combativo gobernador de oposición.
Pero esto fue lo que afirmó Corral el siete de enero.
El presidente Peña Nieto declaró que la conferencia de prensa de Corral pareció un “acto político”. Y, efectivamente, el gobernador estaba de pie, leyendo un comunicado con una serie de personajes políticos e intelectuales a sus espaldas en una expresión de respaldo.
Entre ellos sorprendió ver a Santiago Nieto, el exfiscal electoral federal destituido el 20 de octubre por el procurador general en funciones por presuntamente haber violado los principios de legalidad y ética de las investigaciones.
La junta de “notables” que le hizo coro a Javier Corral el domingo 7 de enero de 2018 demostró una de dos cosas, ambas malas:
O fueron realmente estúpidos todos ellos y no hicieron bien su tarea dejándose manipular como si fueran unos recién nacidos por la llamada de auxilio que les formuló Javier Corral para que lo apoyaran en un evento esencialmente político de apoyo al Partido Acción Nacional y al mismo Javier Corral urgido de credibilidad ante las crecientes reacciones negativas en su contra causadas por el caso de Miroslava Breach, lo cual es malo.
- O todos ellos son sus cómplices esperando algún posterior beneficio político a sabiendas de todo lo que ha estado sucediendo en Chihuahua, lo cual es peor.
Escoja el lector de ambas posibilidades la que mejor le parezca que concuerda con los hechos.
Mostrando moderación, el miércoles 10 de enero de 2018 el candidato presidencial del PRI José Antonio Meade acusó al gobernador Javier Corral de torturador y mentiroso, pero evitando caer en la tentación de acusar al presunto asesino de periodistas de tener sus manos manchadas con sangre de gente inocente. Si los papeles hubieran estado invertidos, Javier Corral no habría dudado un solo momento en hacer precisamente tal cosa, llamando el interés de los medios nacionales de comunicación.
El colmo de todo ésto, si se puede afirmar que todo ésto tiene un colmo, es que al desmentir la Secretaría de Hacienda las acusaciones formuladas por Javier Corral denunciando persecusión política y represalias, se supo que el núcleo central de la denuncia mediática hecha por Javier Corral estaba basada en una transferencia de fondos del gobierno federal que no se hizo, y que dicha transferencia de fondos no se pudo hacer porque el gobierno de Chihuahua (Javier Corral) suministró un número de cuenta bancaria equivocado.
Lo anterior está consignado de manera más explícita en la siguiente nota publicada en Internet en el portal
AnimalPolitico.com reproduciendo una aclaración y desmentido a las acusaciones de Javier Corral efectuado temprano por la mañana a cadena nacional en el noticiero matutino
Despierta conducido por Carlos Loret de Mola:
No hay sesgo partidista contra Chihuahua; por error en cuenta no se depositaron 700 mdp: Hacienda
José Antonio González Anaya, titular de Hacienda, dijo que el gobierno de Javier Corral se equivocó en el número de cuenta y por eso no se depositó el dinero en diciembre pasado
Animalpolitico.com
9 de enero de 2018
El secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya negó que la dependencia restrinja los recursos al gobierno de Chihuahua como acusó el mandatario estatal, Javier Corral.
El funcionario explicó en entrevista con Carlos Loret en Despierta que
el estado recibió 2 mil millones de pesos extras a lo presupuestado durante 2017, para totalizar 42 mil millones de pesos. Los 700 millones de pesos reclamados por Corral representan solo el 1.5% del total de los recursos federales destinados al estado, detalló.
Este lunes, Corral denunció que el gobierno federal busca “estrangular económicamente” al estado pues Hacienda no depositó 700 millones de pesos con los que se concluiría el ejercicio fiscal 2017, destinados para el pago de salarios, aguinaldos, proveedores, entre otros.
González Anaya dijo que
todos los convenios de transferencia de recursos se pagaron en tiempo y forma, excepto el que denuncia el gobernador pues, dijo, el gobierno del estado dio a Hacienda un número de cuenta equivocado y fue hasta este lunes que corrigieron el error. Esos recursos, aclaró, no se depositarán pues son del ejercicio del 2017.
En el caso de otros dos convenios no se depositó el dinero por insuficiencia presupuestal.
Es importante entender que el afectado económicamente por el quebranto que resultó de toda ésta maniobra del “error” en el número de cuenta bancaria entregado a la Secretaría de Hacienda permitiendo crear con ello el montaje mediático de una extorsión ficticia (que ha sido negada por la Secretaría de Hacienda con datos duros) no fue Javier Corral, porque él continuó cobrando su mismo sueldo opíparo de gobernador al igual que siempre sin dejar de percibir un solo centavo; a él no le afectó para nada el asunto en sus propios bolsillos, como tampoco le trajo consecuencia alguna a ninguno de los corruptos e ineptos miembros de su equipo de gobierno. El afectado, y en grande, por la pérdida multimillonaria de recursos causada por una ausencia total de seriedad y madurez en las relaciones con la federación, fue el propio pueblo de Chihuahua: pérdidas en servicios de salud, pérdidas en servicios educativos, pérdidas en proyectos de obras planificadas y pactadas desde los tiempos del anterior gobernador César Duarte, pérdidas en el mantenimiento de la infraestructura existente, en fin. Así agradeció el ciudadano norteamericano Javier Corral al pueblo de Chihuahua la confianza que muchos chihuahuenses depositaron en él en las elecciones de 2016, retribuyéndoles con una vileza de corte puramente político para obtener ganancias puramente políticas para un solo individuo, un hecho que, históricamente hablando, solo puede ser calificado como una insolencia mayúscula convertida en una de las peores traiciones al pueblo de México en toda su historia.
Usurpa funcionario título profesional
LA COLUMNA de El Diario
Lunes 8 de enero 2018
El responsable de divulgar como verdades todas las acciones del Gobierno del Estado ha mentido en su profesión. Firma documentos oficiales como licenciado sin haber alcanzado el título.
Jesús Antonio Pinedo Cornejo es el coordinador de Comunicación en el Gobierno del Estado. Ha firmado muchos documentos como licenciado. Tenemos de uno de ellos, el contrato número SH/ADE/017/2017, (imagen en la versión digital de esta columna) firmado con la empresa Monito, Análisis y Monitoreo de Medios S.A. de C.V. por más de un millón 600 mil pesos.
Cursó estudios de licenciatura en Historia en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez pero no encontramos la tesis en la biblioteca de la máxima casa de estudios, por lo tanto no existe título. Tampoco aparece en el Registro Nacional de Profesiones, por ende carece de cédula profesional. Existe en la UACJ una controversia en Consejo Técnico interpuesta por un catedrático que halló elementos de plagio en algún trabajo presentado por Pinedo.
Las firmas en documentos oficiales como licenciado pueden estar catalogadas como “USURPACIÓN DE PROFESIÓN”... Según el artículo 319 del Código Penal del Estado.
“A quien se atribuya el carácter de profesionista u ostente algún posgrado, sin haber cursado los estudios para obtener el título o certificación expedida por autoridades u organismos legalmente facultados para ello... se le impondrá de dos a seis años de prisión y de 200 a 500 días de multa”.
Mentira tras mentira tras mentira, Falsedad tras falsedad tras falsedad. Calumnia tras calumnia tras calumnia. No tiene nada de malo, para él desde luego, que el principal encargado de difundir la “verdad oficial” en Chihuahua, gozando un sueldo de lujo a costillas de todos los chihuahuenses que pagan sus impuestos, mienta abiertamente convirtiéndose en todo un usurpador de profesiones, ¿o que acaso no es lo mismo que lo que hace su propio jefe supremo de quien lo único que hace es seguir el ejemplo al convertir las mentiras de todo tipo en el sello de la casa?
Volvamos ahora al asunto de una importante transferencia de fondos que no se pudo llevar a cabo porque el “Nuevo Amanecer” de Javier Corral suministró un número de cuenta equivocado. ¿El gobierno de Chihuahua, el gobierno de Javier Corral, suministró a la Secretaría de Hacienda un número de cuenta bancaria equivocado? Tómese en cuenta que todo el “show” armado por Javier Corral denunciando supuestas represalias y venganzas del gobierno federal en contra suya descansa ultimadamente en éste hecho. Quiérase o no, ésto obliga a formular con toda la seriedad del mundo la siguiente pregunta:
¿Se trató de una simple equivocación garrafal de orden mayúsculo cometida por un simple acto de estupidez imperdonable al tratarse de una suma considerable de dinero, algo por lo que hasta la fecha ningún funcionario del gabinete de Javier Corral ha sido responsabilizado ni ha resentido consecuencia alguna? ¿O fué un acto deliberado, plenamente intencional, cometido con todo dolo y mala fé para distraer los reflectores de la opinión pública hacia otro lado justo cuando el caso Miroslava Breach amenazaba nuevamente con hacerle explosión al gobernador Javier Corral y a su procurador general de justicia encubridor?
En el segundo caso, si el “error” se trató de algo fríamente calculado, considerando la magnitud del “error” y el escándalo mediátiico para el cual fue utilizado en plena contienda electoral presidencial, solo hay una persona en toda la estructura de gobierno del estado de Chihuahua que podría haber ordenado la comisión deliberada de un “error” de tal calibre: el propio gobernador Javier Corral y nadie más. Ningún otro funcionario se atrevería a incurrir deliberadamente por cuenta propia en un hecho tan grave sin al menos consultarlo y pedir autorización para ello con el único en todo el estado de Chihuahua que la puede dar.
Algo de lo más importante entre todo lo anterior es que el candidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya, perfectamente enterado de los desmanes que ha cometido y sigue cometiendo Javier Corral como gobernador de Chihuahua, y perfectamente enterado de la presunta autoría intelectual del gobernador Javier Corral en el asesinato de una periodista que hasta la fecha permanece impune, en vez de desentenderse del asunto dejando a Javier Corral defenderse por sí solo, le otorgó todo su apoyo a Javier Corral. ¿Y así es como piensa Ricardo Anaya gobernar a todo México, integrando dentro de su gabinete presidencial a tipos con antecedentes como los que ya tiene en su haber Javier Corral? Una cosa más a ser tomada en cuenta al momento de votar.
Dos aspirantes presidenciales en la mira de un desequilibrado
Al arrancar de lleno las precampañas presidenciales en México en enero de 2018, quedaba claro que se perfilaban como principales contendientes el precandidato presidencial del PRI José Antonio Meade y el candidato presidencial de MORENA Andrés Manuel López Obrador. Ésto convirtió a ambos de manera automática e inevitable en un estorbo en los planes de Javier Corral, un estorbo a ser removido del camino recurriendo a todo lo que se tenga que recurrir para quitar a ambos del camino. La pregunta toral es: ¿a qué extremos estaría dispuesto a llegar un desequilibrado mental en su afán desmedido de poder, ya sea directamente o a través de cómplices y terceras personas sin dar la cara? La primera línea de ataque en la cual el yanqui texano Javier Corral ha demostrado ser un experto consumado, un digno discípulo de Maquiavelo, es la guerra sucia, las campañas negras repletas de calumnias e infundios cargadas de falsedades y odio. Eso ya lo demostró en la contienda por la gubernatura de Chihuahua en 2016 poniendo en práctica su lema favorito “calumnia, que algo queda”, yéndose despiadadamente en contra del gobernador en funciones César Duarte para golpear indirectamente sin misericordia alguna al torpe e incompetente candidato priista Enrique Serrano Escobar alias el aristócrata. Todos los chihuahuenses fueron testigos de esa implacable guerra sucia sin cuartel que le dió al megalómano Javier Corral los frutos esperados.
La guerra sucia de Javier Corral en contra de Andrés Manuel López Obrador y su coalición
Juntos Haremos Historia ya empezó,
la comenzó con aquél famoso (y costoso, pagado con el dinero de los contribuyentes chihuahuenses que pagan sus impuestos) “Encuentro por Chihuahua”, que no fue ningún encuentro “por Chihuahua” sino abiertamente
un acto mediático de precampaña política de Javier Corral en pos de la presidencia de México. Y la guerra sucia de Javier Corral en contra de José Antonio Meade también ya comenzó, con el escandaloso evento dominical mediático efectuado el 7 de enero de 2018 dizque denunciando “represalias” y extorsiones del gobierno federal en contra suya, seguido una semana después por otro evento político dominical celebrado en la ciudad de Chihuahua el 14 de enero de 2018 y bautizado como “Unidos con Valor” (la naturaleza dominical de ambos eventos es una más de las artimañas en el costal de trucos del gran manipulador Javier Corral, aprovechando el hecho de que al no haber noticieros en televisión de cobertura nacional ni en sábado ni en domingo, lo que se lleve a cabo en domingo de naturaleza preferentemente escandalosa muy seguramente recibirá la atención de los medios muy temprano en lunes cuando empieza la semana laboral, es una forma en la cual Javier Corral manipula a los medios a su antojo).
La presencia de asistentes al faraónico evento político pro-PAN pro-Javier Corral “Unidos con Valor” se explica porque dicho evento fue de carácter obligatorio para TODA la burocracia estatal de los tres poderes, sin que se les pagara un solo centavo adicional de tiempo extra como la justa compensación a la que por ley tenían derecho por ese tiempo extra en domingo tal y como se acostumbra pagarlo en las empresas privadas, y de no haber sido el evento de carácter obligatorio Javier Corral tal vez no habría podido reunir ni siquiera 100 personas incluyendo familiares suyos y reporteros de ocasión. Fueron muy pocos los medios que tuvieron alguna reacción que pudiera llamarse favorable a la convocatoria propagandística de carácter obligatorio para los empleados públicos “Unidos con Valor”. Las notas de los principales medios informativos del país fueron acaparadas al siguiente día lunes 15 de enero de 2018 por Chihuahua; por el gobernador, Javier Corral y su conflicto con el Gobierno de la República , siendo demoledores los enfoques de los medios nacionales contra Javier Corral: “Hacienda rechaza extorsiones para reclamar recursos” (MILENIO, 15/1/2018), “Hacienda: se cumplió con el presupuesto”, “Pide Hacienda a Corral no extorsionar” (El Heraldo de Chihuahua, 15/1/2018), “Detalla SHCP transferencias a Chihuahua” (El Financiero, 15/1/2018), “No se puede extorsionar a Hacienda: Rubio” (el universal, 15/1/2018), “Aprieta Hacienda a Corral”, “Hacienda: Corral extorsiona para obtener recursos” (LA JORNADA, 15/1/2018), “SHCP rechaza extorsión de Corral por fondos que ni le tocan” (La Razón, 15/1/2018), “SHCP a Corral: no se puede extorsionar” (La Crónica, 15/1/2018), “Hacienda, no habrá un extra para Chihuahua”, etcétera.
En la mente enferma de un hombre enfermo revestido de impunidad y corrupción, José Antonio Meade y Andrés Manuel López Obrador son dos obstáculos que tienen que ser removidos del camino a como dé lugar para poder allanar el camino de Javier Corral hacia lo único que le importa, la presidencia de México.
La serpiente quiere más, su voracidad es insaciable, y
ha dejado completamente al garete al estado de Chihuahua del cual es gobernador para dedicarse de lleno a sus intrigas perversas y a la propalación de falsedades y rumores de todo tipo con la intención de destruír por completo la reputación y credibilidad de sus dos adversarios como ya lo hizo con el ex gobernador de Chihuahua César Duarte, a quienes ha tomado ya como dos enemigos personales suyos a ser aniquilados
usando todos los medios posibles. Y nuevamente, la pregunta obligada es: ¿a qué extremos está dispuesto a llegar Javier Corral, ya sea directamente o escondiéndose a través de terceras personas, con tal de colmar sus ambiciones desmedidas de poder? ¿Al crimen? ¿Al asesinato? Recurrir al crimen fue lo mismo que hizo Adolfo Hitler, el demente dictador fascista de Alemania, y al final de cuentas no solo Alemania sino el resto del mundo terminaron pagando con mucha sangre y mucho dolor lo que terminó siendo una de las peores tragedias sociales padecidas en éste planeta. Lo que más puede alentar a Javier Corral en recurrir al crimen para lograr todos sus propósitos es que hasta la fecha ha cometido una gran cantidad de transgresiones a la ley gozando de la mayor impunidad posible sin que haya resentido ninguna consecuencia negativa. ¿Por qué entonces se habría de moderar? ¿Por qué habría de detenerse, cuando él es uno de los mejores ejemplos de la impunidad con la que los corruptos y los criminales pueden operar en México? Y es imposible tratar de hacerlo entrar en razón, porque no es posible dialogar con la insania que caracteriza a tipos como los terroristas suicidas musulmanes y políticos ultracorruptos en México como Javier Corral.
Con la locura no se dialoga, se combate.
El enemigo número uno de la libertad de prensa ataca de nuevo
Como si no hubiera sido suficiente con el asesinato de la periodista Miroslava Breach y el cierre posterior del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ en el que ella trabajaba al dársele continuidad al asesinato de la periodista con una lluvia de amenazas de muerte en contra de todo el personal del periódico incluyendo su propietario, Javier Corral emprendió una nueva “cruzada” en contra de otro periódico independiente, EL DIARIO DE JUAREZ,
arremetiendo duro en contra de dicho periódico convocando abiertamente al estilo del dictador Nicolás Maduro de Venezuela a las empresas que se anuncian en dicho periódico a un boicot en contra del periódico empezando por no comprar anuncios de felicitación en el periódico El Diario de Juárez por su Primer Informe de Gobierno, y a través de su cuenta oficial de la red social Facebook Javier Corral afirmó también furioso que EL DIARIO DE JUAREZ no le había dado cobertura informativa a la presentación de su Primer Informe de Gobierno en Juárez aun cuando había aparecido publicada una nota periodística sobre el evento en la página 8A de la edición del miércoles 7 de febrero de 2017, una agresión abierta y directa en contra de la libertad de prensa a la cual dicho medio se vió en la necesidad de
responderle mediante una aclaración impresa. En realidad, el irascible Javier Corral estaba completamente fuera de sus cabales porque dicho medio de comunicación seguía rehusándose a convertirse en un apéndice del nefasto gobierno de Javier Corral, en una especie de periódico semi-oficial al estilo del oficialista
periódico ruso Pravda o del oficialista
periódico cubano Granma empezando por despedir a todos los editorialistas críticos de los yerros y abusos de autoridad cometidos por el gobierno de Javier Corral, purgando por completo cualquier nota negativa y usando todo el espacio informativo desde la primera plana hasta la última plana para estar alabando y exaltando en todo momento con notas muy positivas al glorioso y deslumbrante gobierno del
presidenciable Javier Corral tal y como se hace en el pasquín oficialista
Cambio 16 impreso y distrubuído en todo Chihuahua a cargo del erario público, editando todas las notas informativas de EL DIARIO DE JUAREZ al gusto de Javier Corral para convencer a los lectores del periódico de que en Chihuahua bajo el
Nuevo Amanecer ya no hay problemas y todos los chihuahuenses viven felices y contentos sumamente agradecidos al destino por la inmensa fortuna de tener como gobernante a un hombre tan honesto, tan prudente, tan sabio, tan transparente, tan limpio y tan trabajador como el yanqui texano Javier Corral.
La agresión directa del peor represor de la libertad de prensa que ha gobernado a Chihuahua en toda su historia se dió justo al mismo tiempo cuando crecían las sospechas y los señalamientos entre la ciudadanía chihuahuense de que el gobernador Javier Corral ya tenía sobornados y comprados a medios de comunicación nacionales como MILENIO TELEVISION (con dinero salido de las arcas del gobierno estatal) para estarle dando promoción y publicidad en todo México (en Ciudad Juárez, por ejemplo, en el canal digital 25.2) al presidenciable Javier Corral otorgándole amplios espacios dentro de sus coberturas informativas.
En su agresión ahora sí ya directa y sin tapujos en contra del periódico EL DIARIO DE JUAREZ emprendida abiertamente con la presunta intención de estrangular económicamente a dicho periódico provocando su cierre eventual, Javier Corral mostró su naturaleza artera y traidora, mostró ser uno de los tipos más malagradecidos que pueda haber en todo México o quizá en todo el continente, porque con tal agresión así “agradeció” el ingrato Javier Corral al mismo medio de comunicación que por años le estuvo dando al ingrato de Javier Corral un espacio privilegiado en su sección editorial dominical en la segunda página de la sección editorial reproduciéndole todo lo que se le ocurriera escribir en sus diatribas viscerales.
¿Más asesinatos de periodistas en puerta como crímenes de estado? ¿Más encubrimientos de crímenes de periodistas? ¿Más cierres de periódicos independientes? ¿El fin de la prensa libre de Chihuahua, como preludio del fin de la prensa independiente de México bajo un país gobernado por el presidente de México Javier Corral, un yanqui nacido en Texas? De un enfermo de poder se puede esperar cualquier cosa, sobre todo lo peor.
Un año después
Quizá en uno de los mayores desplantes de soberbia y prepotencia que haya tenido jamás gobernador alguno en una amplia historia de México plagada de cinismo y políticos corruptos hasta la médula, al cumplirse un año del aniversario del asesinato de la periodista Miroslava Breach el arrogante gobernador Javier Corral le tenía reservada una gran sorpresa a todos los que habían estado reclamando justicia inútilmente precisamente a aquél que ya se sospecha fuertemente entre una gran mayoría de la población de Chihuahua que usando su terrible poder como gobernador sometiendo a los tres poderes del estado a su voluntad tenía la sangre de la periodista salpicándole la ropa fina con la que gusta andarse exhibiendo en sus viajes al exterior. Se trató de una sonora bofetada en la cara a todo los periodistas de Chihuahua y a las organizaciones nacionales e internacionales de periodistas que han estado exigiendo inútilmente una investigación hasta el fondo sobre el crimen hasta sus últimas consecuencias inclusive si ello implica la caída del mismo gobernador Javier Corral y su fiscal general con la remisión de ambos a la misma penitenciaría a donde Javier Corral había estado amenazando con enviar por el resto de su vida al anterior gobernador César Duarte. La burla del yanqui texano fue un escupitajo directo al rostro de todos los chihuahuenses, una burla propia de un desequilibrado que ha perdido ya todo contacto con la realidad. El desplante propio de un soberbio que se ha endiosado a sí mismo y del que hizo gala el gobernador plenipotenciario Javier Corral está documentado en la siguiente publicación:
El cinismo en el aniversario de su asesinato
LA COLUMNA de El Diario
Viernes 23 de Marzo de 2018
Ni pudor ni vergüenza, mucho menos temor. Cinismo a puños. De otra manera no puede ser definida la presencia grotesca del expresidente municipal panista, Hugo Schultz, en el pleno del Congreso del Estado la noche del miércoles.
Es el exalcalde uno de los que acosó y grabó a la periodista, Miroslava Breach, durante varios meses del 2016. Entregó el político y funcionario estatal blanquiazul las grabaciones a un grupo delictivo perteneciente al Cártel de Sinaloa que decidió arrebatar la vida de ocho disparos a la colega, justo hoy hace un año.
Increíble la falta de tacto y de sensibilidad del secretario de Educación y Deporte, Pablo Cuarón Galindo, quien ha negado que Schultz labore en la dependencia estatal pero ahí apareció junto con su comitiva para la comparecencia ante los diputados. Las imágenes fotográficas hablan por sí mismas.
Es obvio que ni Cuarón, ni su jefe inmediato el secretario general de Gobierno, César Jáuregui Robles; ni aun al propio jefe de ambos, el gobernador, Javier Corral, han dimensionado o han querido dimensionar el problema legal y político que tienen con Schultz y los otros panistas que participaron en la celada informativa contra Miroslava: el vocero blanquiazul, Alfredo Piñera Guevara y el secretario particular del gobernador, virtual secretario de Desarrollo Municipal, José Luévano.
Solamente con esa protección a todos ellos se entiende porqué la Fiscalía General del Estado y el propio Poder Judicial estatal no mostraron entusiasmo ni interés por redondear el caso, al grado que ha sido tomado por la Procuraduría General de la República.
Estamos en mal momento para la justicia, en la impunidad como pocas veces se ha visto en el estado, jamás esperada de un régimen originado en Acción Nacional.
Esta arrogancia descarada de Javier Corral fue su manera burlona de decir: “A mí no me pueden hacer absolutamente nada, a mí nadie me puede investigar, ni me puede detener ni me puede consignar porque soy
intocable, soy el hombre más poderoso de Chihuahua. Tengo un
fuero que me pone por encima de todas las leyes habidas y por haber, un fuero que a petición expresa mía no ha sido removido por un Congreso estatal que recibe órdenes mías a través del PAN sin cuestionarme nada. Me causan risa todos los estúpidos que me quieren ver en la cárcel sin pensar que en Chihuahua yo soy el más poderoso y controlo absolutamente todo y puedo hacer todo lo que se me ocurra y todo lo que me dé mi regalada gana. ¿Así que los chihuahuenses querían más democracia? ¡Tengan su democracia! ¡¡¡Ja ja ja ja ja ja ja!!! Y sépanlo bien de una vez por todas, que yo sigo siendo
presidenciable”.
Derrochando hipocresía a raudales, el yanqui texano Javier Corral
presunto autor intelectual directo del asesinato de la periodista Miroslava Breach y responsable directo del posterior encubrimiento del crimen a través de su propia fiscalía, loco como muchos presumen que ya lo está, tuvo el enorme descaro de afirmar que el asesinato podía ser tomado como “ejemplo de combate a la impunidad en las agresiones a la libertad de expresión”. En efecto, esto lo sostiene el
reportaje especial publicado por el Diario de Juárez el 23 de marzo de 2018 en donde aparece lo siguiente:
Simula gobernador justicia para Miroslava
El Diario
Viernes 23 de marzo de 2018
El gobernador Javier Corral ha dicho a nivel nacional que la investigación del crimen de la periodista Miroslava Breach Velducea puede ser ejemplo de combate a la impunidad en las agresiones a la libertad de expresión.
Un año después del asesinato, sin embargo, la Fiscalía General del Estado cuenta con sólo un detenido y la previsión de las representantes de las víctimas de que la indagatoria se limitará a la autoría material de tres personas, una de ellas asesinada.
Sin aclarar, dice la organización Propuesta Cívica –que asesora a la familia de la periodista– el Gobierno del Estado prevé dejar la responsabilidad de políticos, entre ellos panistas que contactaron a la reportera en nombre del grupo criminal identificado como “Los Salazar”.
Lo mismo, agrega la organización, ocurre con la propia participación de este grupo delincuencial, cuya pérdida de la candidatura priísta a la alcaldía de Chínipas en 2016 ha sido identificada por el gobierno estatal como móvil del asesinato de la reportera.
“No se llevan a cabo todas las líneas de investigación precisamente porque se presume que hay intervención de actores estatales, que es un crimen que en gran medida está destinado a que no se esclarezca”, dice Sara Mendiola, directora de Propuesta Cívica, con sede en la Ciudad de México.
“(Es) una investigación parcial, sólo con los autores materiales que participaron el día del homicidio que son los tres personajes (…) No hay más líneas (…) tampoco hay una investigación para el grupo criminal de donde vienen los autores materiales”, agrega.
Los panistas identificados como presuntamente facilitadores del crimen son Hugo Ahmed Schultz, alcalde de Chínipas durante los días de la postulación fallida de los Salazar y luego funcionario de Educación en el gobierno de Corral, así como Alfredo Piñera, vocero estatal del PAN.
El primero, según lo difundido ante el Poder Judicial en diciembre, recibió en 2016 en Chínipas de parte de Juan Carlos Moreno Ochoa, “El Larry”, la instrucción de aclarar que el PAN no había sido la fuente de información de reportajes en los que Breach denunciaba que un Salazar buscaba la alcaldía de Chínipas.
Piñera, por su parte, llamó por teléfono a la periodista para pedirle esa aclaración, la grabó y entregó el audio en una memoria USB a Schultz, que a su vez reportó la conversación a los Salazar.
El audio, se informó oficialmente, fue encontrado en la casa de seguridad utilizada por “El Larry” y los otros dos asesinos materiales en la ciudad de Chihuahua.
Al ocurrir lo anterior, el hartazgo de la sociedad chihuahuense empezaba a manifestarse ya en varios frentes en una rebelión abierta a las burdas incongruencias manifestadas en las actitudes contrastantes de quien según su propia propaganda de corte cien por ciento oficialista y con el apoyo total e incondicional de tipos como Cuauhtémoc Cárdenas insistía en seguirse proclamando a sí mismo como el gran benefactor de todos los chihuahuenses bajo las supuestas glorias de su glorioso “Nuevo Amanecer”. Justo al mismo tiempo que con el apoyo incondicional del Congreso dominado por la mayoría corrupta y amoral del Partido Acción Nacional, Javier Corral ordenaba un nuevo derroche del dinero del erario público no para brindar mayor seguridad a los chihuahuenses o para brindar mejores servicios de salud y construír más escuelas y hospitales sino para la creación un canal de televisión cien por ciento gobiernista y cien por ciento oficialista para estarle ensalzando sus supuestas glorias al ególatra autoritario instalado en el Palacio de Gobierno de Chihuahua con un despilfarro de 85 millones de pesos (consúltese la nota de primera plana publicada bajo el titular “Gasta Corral millones en canal oficial de televisión” publicada el miércoles 14 de marzo de 2018, agregándose que en virtud de que un canal de televisión oficialista carece de ingresos por carecer de patrocinadores comerciales siendo por lo tanto un barril sin fondo del dinero de los chihuahuenses), los maestros de Chihuahua se inconformaban por falta de pagos en sus salarios y en sus prestaciones. Entiéndase esto bien: justo al mismo tiempo que no había dinero suficiente en las arcas del gobierno del estado de Chihuahua para pagarles a los maestros su justa compensación por sus labores efectuadas como docentes de la niñez y la juventud, el dinero sobraba a raudales para crear medios de propaganda oficialista como el costoso pasquín Cambio 16 y un nuevo canal de televisión oficial sin contar además con los contratos multimillonarios celebrados con estaciones privadas de televisión para transmitir la propaganda oficialista del Calígula chihuahuense. De esto trata la siguiente nota publicada en primera plana a ocho columnas:
Se rebelan miles de profes vs Corral
K. Cano/S. Ochoa
El Diario
Jueves 22 Marzo de 2018
Gritando consignas como “Corral Jurado nos has decepcionado”, “Corral escucha, el SNTE está en su lucha”, “no que no, sí que sí, no que no iban a salir”, los maestros pertenecientes a la Sección 42 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) salieron ayer a las calles y dejaron a miles de alumnos sin clases.
De los más de 12 mil docentes en protesta, alrededor de 4 mil son de la ciudad de Chihuahua y más de 2 mil de Ciudad Juárez, el resto son de otras ciudades como de Parral y Cuauhtémoc.
En la ciudad de Chihuahua, hasta ayer los maestros recabaron 90 mil firmas de apoyo de padres de familia, conformaron diversos contingentes en cuatro puntos distintos de la ciudad y finalmente converger frente a Palacio de Gobierno.
Ahí, las voces se convirtieron en un grito generalizado que pedía la salida del secretario de Educación.
“Fuera Cuarón, fuera Cuarón”, “No somos uno, ya somos 100, que le cuenten bien”, vociferaron.
El secretario general del sindicato, Ever Avitia, dijo a los asistentes que el gobernador incumplió no sólo con las promesas de campaña, cuando se dijo convencido de apoyar al magisterio, sino con las que hizo la semana pasada al comprometerse a cubrir los adeudos pendientes.
“Es denigrante para un Gobierno adeudar percepciones a los compañeros, prestaciones postergadas, permitir que funcionarios de segundo y tercero niveles laceren al magisterio y sus familias. Basta de seguir tolerando de esta manera, hemos sido pacientes y respetuosos, pero eso se acabó. Con el trato y su falta de sensibilidad nos obligaron a actuar de esta forma”, agregó.
‘Autoridad terca e insensible’
Las acciones para exigir el pago a maestros de la Sección 42 podrían intensificarse, ya que no se ha tenido la respuesta requerida, señaló Manuel Arellano, representante del líder nacional del SNTE, Juan Díaz de la Torre.
“Hemos encontrado tozudez, terquedad e insensibilidad en la autoridad y si es necesario habremos de intensificar las acciones que hoy se han llevado a cabo. Les pedimos que estén pendientes a lo que informe la dirigencia. Hoy es un día que marca la lucha, demandamos lo que nos corresponde. Ésta es una lucha legítima por la dignidad y pagos a los trabajadores. Pedimos de manera enérgica la intervención de Javier Corral; la semana pasada él se comprometió a saldar los compromisos pendientes con la Sección 42, pero los funcionarios han incumplido”.
En Ciudad Juárez fueron más de 2 mil profesores del SNTE Sección 42 los que salieron ayer a las calles en protesta por el incumplimiento de pago de cientos de sus elementos.
“La intención es exigir lo que por ley nos pertenecen, estamos exigiendo el pago inmediato a compañeros que han devengado un sueldo y no se les ha pagado hasta por 16 meses. Además de que tenemos algunas prestaciones retenidas como es el tiempo completo, el escalafón horizontal, y otras cosas”, dijo Claudio Israel Tapia Aguilar, coordinador de niveles especiales del SNTE 42.
Dijo que desde hace 2 años han tenido problemas de esta clase, y que se ha privilegiado el diálogo entre los líderes y las autoridades, razón por la que no habían actuado y sin embargo no se había logrado ningún acuerdo.
“Somos alrededor de 2 mil maestros aquí en Ciudad Juárez, donde no nos dieron el pago de los compañeros tanto en nobeles e interinos y el pago de algunas prestaciones que se adeudan. Nos han dicho que nos pagan, pero llega la fecha y no se da el pago”, dijo Érika Bolaño, coordinadora general del SNTE 42.
En el sitio, los maestros expresaban que al serles retenido su sueldo durante períodos que han durado hasta más de un año, se han visto en la necesidad de pedir préstamos o buscar otras fuentes de ingreso.
No solo en el rubro educativo había penurias por falta de pagos en sueldos y salarios a los miembros del magisterio. También en el rubro de salud se padecía
exactamente lo mismo bajo el terrible
Nuevo Amanecer:
Corral Desmantela Salud
Empleados denuncian colapso del sistema de salud de gobierno estatal y toman hospital del Ichisal
LaPolaka.com
23 de marzo de 2018
La inoperancia del sistema de salud lleva los hospitales públicos a su desaparición por falta de presupuesto estatal.
La situación ya no da mas y está tarde empleados del Ichisal tomaron el Hospital Central en protesta contra el colapso que ha creado gobierno estatal en materia de salud.
Los empleados denunciaron mentiras oficiales y falta de medicamentos para pacientes. Bloquearon la caja del hospital y dejaron que la gente se fuera sin pagar.
Las protestas no se han detenido y exigen la renuncia de Ernesto Avila, secretario de Salud, protegido del exgobernador panista Francisco Barrio, artífice del colapso sanitario del Estado.
Precisamente a pesadillas como éstas conduce el hecho de que un pueblo esté siendo gobernado y pisoteado por
un autócrata cuya disfunciones mentales son cada vez más obvias; es lo que se obtiene cuando la locura llega al poder.
El yanqui texano no desaprovechó la oportunidad del aniversario de la periodista Miroslava Breach para incurrir en una nueva agresión en contra de la libertad de prensa y la libertad de expresión, de lo cual nos dá algunos detalles el siguiente
editorial que retrata la descomposición total ocurriendo bajo el zapato de un gobierno autócrata en decadencia absoluta:
El derrumbe moral de Corral
Carlos Murillo, Analista
Domingo 25 de marzo de 2018
El peor enemigo de Javier Corral es Javier Corral. Su ego desmedido lo pierde. El pragmatismo disfrazado de ética política con el que actúa borró las fronteras entre el bien y el mal. Hoy, Corral se enfrenta al derrumbe moral de su discurso.
El gobernador es incapaz de aceptar un error. Desde niño, le han dicho a Javier Corral que es muy inteligente -por su capacidad memorística- y esa creencia acabó con su capacidad autocrítica. En este momento, para estar cerca del gobernador, es necesario seguir el guion y no salirse del libreto: “Usted es muy inteligente señor, sabio como Sócrates, muy hábil, sagaz, astuto como Napoleón, tiene la razón en todo como Einstein, habla mejor que Demóstenes, es simplemente el mejor. Nadie lo supera”. Lo mismo han hecho todos los aduladores a lo largo de la historia, inflar la burbuja de su patrón para crear una realidad alternativa. Por el contrario, quien se atreve a contradecirlo se va.
La soberbia desbordada de Corral asfixia hasta a su propio equipo -cada vez más reducido, por cierto-; una muestra es su retórica barata, esa envoltura de fino oropel con que envuelve mentiras, muchas de ellas evidentemente absurdas; se viste de las palabras que inventa y las que saca de algún libro de moda entre los intelectuales y así, presume que no necesita usar zapatos de marca Ferragamo, porque su forma de demostrar superioridad es con el lenguaje. Al final los dos sirven para menospreciar a los demás, ya sea por poseer un objeto o por hablar con un lenguaje superior, es lo mismo. Entonces, sus zapatos Flexi lo hacen parecer austero, cuando en realidad su personalidad es arrogante, en ocasiones hasta excéntrica.
Su extraordinaria capacidad en el diálogo cupular -que refina cuando están en juego sus intereses- contrasta con la absoluta cerrazón con sus enemigos a quienes les declara la guerra sin cortapisas, como lo ha hecho contra los periodistas.
Pero lo que está en juego en esta batalla no es algo que sea propiedad de Corral, lo que se debate es un derecho centenario, que es la libertad de expresión. El gobernador desea acabar con esa libertad al monopolizar la opinión pública con sus medios incondicionales a quienes les paga para que piensen igual que él y, no conforme con ello, está a punto de crear su propio canal de televisión con una inversión millonaria. Es el sueño de su infancia, tener su propio canal y decir lo que quiera sin ninguna limitante. Esta noticia pasaría desapercibida, si no fuera porque Corral lo hace con el fin de borrar a los demás medios que lo han criticado.
La ilegalidad en la contratación de los medios aliados, el uso discrecional del presupuesto multimillonario y con ello la manipulación de los medios de comunicación en favor de Corral, hacen que las acusaciones contra César Duarte parezcan cosa de niños.
Incapaz de hacerle frente a la inseguridad o al crimen organizado, Javier Corral, atendiendo a las máximas del florentino, Nicolás Maquiavelo, prefiere guerras que tiene ganadas -al menos eso piensa-, así que en su embestida contra los medios de comunicación, lo mismo agrede a El Universal, a La Jornada, la revista Proceso o a El Diario de Juárez y, también, en lo personal alude a los periodistas acusándolos en público, de lo que el mismo Corral hace en lo oscurito.
Es por eso que, en Chihuahua, la actividad periodística está en riesgo, principalmente por el mismo Gobierno estatal, como lo dice la organización internacional Artículo 19, que se dedica a defender los derechos democráticos de la libertad de expresión.
Sin embargo, esa guerra contra el periodismo es la que lo ha puesto en jaque. Con el primer aniversario del cobarde asesinato de la periodista Miroslava Breach Valducea, se marca un punto de quiebre para el derrumbe de Javier Corral. La legitimidad del gobierno estatal está en números rojos porque las acciones incongruentes con su discurso ultraético y las mentiras despiadadas para eludir su responsabilidad, son sus peores enemigos.
Para muestra, el ejemplo de hace unos días. Corral, sin ningún empacho dijo que lo publicado en La Jornada era una mentira. Unas horas después la familia de Miroslava Breach confirmaba la nota de La Jornada de viva voz frente a Palacio de Gobierno, fuerte y claro -como le gusta al gobernador-, sin posibilidad de malas interpretaciones: Miroslava le dijo a sus hermanas que el gobernador estaba enterado -de las amenazas de muerte- y el mismo Javier Corral les dijo “le pasó eso por pisarle los callos al diablo”; guardando las proporciones, es el equivalente a la respuesta de las autoridades del “homicidio al estilo del crimen organizado”, que es el eufemismo de “se lo merecía y no lo vamos a investigar”.
Unas horas después, el lenguaje corporal de Javier Corral lo decía todo. Ya no era el caudillo de siempre, esta vez atendía a la prensa desencajado, ausente, evasivo, sin esa expresión displicente que le caracteriza, sin las cejas arqueadas, ni la voz engolada de líder charro setentero, ni la mirada que incendia a los fanáticos. “Es mentira…no se porqué lo hacen”, dijo como un niño regañado, como un niño perdido.
Insinuar que Miroslava tuvo la culpa es quitarse la responsabilidad. Si lo dice Juan Cuerdas no hay problema, pero lo está diciendo el gobernador, la primera autoridad política del estado, quien -se supone- tiene el poder en sus manos y está obligado a hacer justicia.
Si lo dijo o no lo dijo o lo dijo sin pensar, eso ya no importa. El señor no está apenado porque le recordaron una de las muchas barbaridades que ha sentenciado como verdades absolutas, está avergonzado porque no tiene cara para desmentirlo. Se encorva porque ha perdido legitimidad; su cuerpo lo ha traicionado.
En ese sentido, es más legitima la voz que exige justicia desde afuera de Palacio, que el discurso hueco de Corral desde la ventana de su despacho. Esta partida de póker político la ha perdido Javier Corral, pero eso no satisface a nadie, porque la injusticia sigue ahí.
Aquí se marca el derrumbe moral de Javier Corral, se acaba la legitimidad como gobierno y, ante la debilidad del príncipe, comienza de nuevo la guerra por el poder, esta vez entre todos los grupos políticos. La crisis de ingobernabilidad está en puerta y una vez que comienza su marcha es imposible de contener. Lo natural, es que pasando las elecciones, sea cual sea el resultado, Javier Corral perderá la mitad del poder político y ahora sabemos que enfrentará ese déficit sin legitimidad. La tormenta perfecta.
Lo mismo pasó hace unos años con César Duarte, en su caso, la legitimidad fue minada por los rumores; en los pasillos del mismo gobierno la gente fue envenenada, era como un virus que se instalaba en el imaginario colectivo, la gente le acusaba al exmandatario de ser el dueño de Farmacias del Ahorro, del Best West de Parral, del Sheraton Soberano en Chihuahua y de todos los fraccionamientos y centros comerciales exclusivos del estado, las historias de que un “vecino”, un “primo” o un amigo “cercano”, “le había contado” que César Duarte le pidió dinero para darle un contrato, eran tan comunes como la historia de que “El Chapo” llegó al mejor restaurante, lo cerró, le mandó a quitar los celulares a todos por su “seguridad” y después les pagó la cuenta, eso mismo pasó en Juárez, Chihuahua, Tijuana, Guadalajara y en diez ciudades más, a veces al mismo tiempo. A veces la gente dice mentiras con tanta vehemencia que se las cree.
La histeria colectiva, es un complejo entramado de ficciones que se articulan para construir leyendas. Hasta ahora, la Fiscalía del Estado solamente ha confiscado -ilegalmente- ranchos, nada de hoteles, ni de farmacias, además, la mayoría de estos ranchos son propiedad de otras personas y seguramente regresarán a sus dueños en cuanto se acabe este sexenio.
Para deslegitimar a Duarte se necesitó de miles de personas para crear una sola historia y repetirla hasta que se convirtiera en verdad. Para deslegitimar a Javier Corral, solamente tuvo que pasar el tiempo y, en un arranque, el mismo Javier Corral se encargó de aventar toda la legitimidad por la ventana.
La historia completa es ésta: Un día antes de cumplirse el primer aniversario del asesinato de Miroslava Breach Velducea, el gobernador de Chihuahua, el yanqui texano Javier Corral, lanzó, retador, soberbio, a través de las redes sociales, una demoledora frase: “Aquí la otra impunidad que aqueja al país: la de mentir, difamar, falsificar abiertamente como lo hace LA JORNADA al poner en mi boca: ‘Miroslava tuvo la culpa por pisarle los callos al diablo’. Dejen de mentir, respeten la memoria de Miroslava, si les queda poquita vergüenza”. (Se hace referencia a la nota original de Gustavo Castillo y Jesús Estrada publicada en LA JORNADA el 22 de marzo de 2018). Pero no había sido LA JORNADA, periódico del que la misma Miroslava Breach había sido corresponsal en Chihuahua y medio al cual, por la más elemental cortesía gubernamental, era al que Javier Corral debería haberle informado discreta, confidencialmente, de los avances de las investigaciones pues era éste, después de la familia, el más agraviado, debido a que, por su desempeño en la labor periodística, para ese medio, presumiblemente, fue inmolada. No fue el periódico el que develó la terrible frase lanzada por el gobernante de Chihuahua en una reunión con los familiares Breach, fueron los mismos familiares quienes le informaron al periódico. Pero el yanqui texano Javier Corral decidió lanzarse con todo contra el medio de comunicación. Un día después, en el acto principal del aniversario, (como lo tituló La Jornada: “Corral dijo que ‘Miroslava se la buscó', confirman familiares en homenaje”) frente a la Cruz de Clavos, plantada frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, Brisa Breach Velducea, la hermana de Miroslava, fue la que se encargó de hacer pedazos la credibilidad del soberbio yanqui texano que gobierna Chihuahua sin tener planeado renunciar en ningún momento a su ciudadanía norteamericana. ¿Acaso tendrá planeado fugarse a su país de origen cuando termine su nefasto gobierno, en caso de no poder llegar a la presidencia de la República?
Una carrera contra el tiempo y contra reloj
Aún muerto el presunto autor material del crimen de Miroslava Breach (y siempre quedará como presunto a menos de que por órdenes directas del gobernador plenipotenciario Javier Corral se le abra un juicio en ausencia y se le proclame culpable usando para ello el testimonio de todos los “testigos protegidos” que se requieran juntar para “garantizar” la sentencia condenatoria del acusado en ausencia), y detenido un presunto autor intelectual del crimen con muchos cabos sueltos, con el comienzo de 2018 empezó lo que para el yanqui texano Javier Coral se convirtió en lo que él muy bien sabía era para él una auténtica carrera contra el reloj y contra el tiempo en sus ambiciones demenciales por apoderarse de la presidencia de México por cualquier medio posible. La carrera consiste en posicionarse en la delantera antes de que fuera de Chihuahua, en el resto de México, una mayoría de la población pueda enterarse del negro historial que el intrigante Javier Corral Jurado arrastra sobre su pasado. Y si algo sabe muy bien Javier Corral, es que a diferencia de la plétora de puestos legislativos estatales y federales a los que llegó como candidato plurinominal sin que su nombre apareciera jamás en ninguna boleta electoral, no hay presidentes de México plurinominales. Si no se cuenta con una mayoría mínima de votos sobre los demás aspirantes, no hay forma en la cual se pueda ser presidente de México. La presidencia de México se tiene que ganar por votación popular directa, y eso (afortunadamente) no ha cambiado.
¿Cómo aspirar a que una mayoría mínima necesaria de electores voten por él para convertirlo en presidente de México, habiendo motivos y razones para considerarlo como uno de los principales sospechosos del crimen de la periodsita Miroslava Breach a través de una cadena de complicidades con gente del bajo mundo?
¿Cómo convencer a una mayoría mínima necesaria de mexicanos de votar por un tipo en cuanto se enteren de que no solo es un ciudadano norteamericano nacido en el estado sureño de Texas, sino que nunca ha renunciado a su ciudadanía gringa ni siquiera cuando fue Senador de la República por la vía plurinominal?
¿Cómo convencer al resto de los mexicanos, la gran mayoría nacidos en México que quieren a México, de llevarlo a la presidencia de México, en cuanto se enteren que la mujer que escogió para integrarla como secretaria de economía y desarrollo dentro de su gabinete estatal como gobernador, una ciudadana norteamericana al igual que él, dió en contribuciones a la campaña electoral del feroz anti-mexicano Donald Trump cerca de un millón de dólares para ayudarlo en su triunfo (de lo cual hay pruebas irrebatibles)? ¿Cómo pedirles su voto a centenares de miles de mexicanos con algún familiar o familiares residiendo y trabajando en los EE.UU. en calidad de indocumentados al enterarse de ésta burla y afrenta?
¿Cómo aspirar a que una mayoría de editorialistas, políticos, comunicadores y formadores de opinión se pongan de su lado al enterarse de su faceta como represor de la libertad de prensa y la libertad de expresión?
¿Cómo esperar que entre los partidos que se oponen al PAN se abstengan de utilizar en contra del aspirante presidencial Javier Corral el abundante material que puede ser usado en su contra? Algunos tal vez se abstendrán de atacarlo y denunciarlo en todos los foros posibles, ya sea por estupidez, por exceso de soberbia y confianza, o inclusive por complicidad con el PAN, por lo más probable es que habrá otros contendientes que no cometerán tal omisión, sobre todo viendo lo que le sucedió en Chihuahua al arrogante y soberbio candidato priista Enrique Serrano?
¿Cómo esperar que los jóvenes universitarios de México en edad de votar le den su sufragio después de enterarse de la manera en la cual el maquiavélico Javier Corral les prometió universidad gratuita en 2016 a todos los jóvenes chihuahuenses en edad de votar si con su voto lo llevaban a la gubernatura de Chihuahua, para luego incumplir su promesa de campaña con lo que a fin de cuentas fue una vil tomada de pelo, mandándoles decir a través de sus emisarios que se trataba de “promesas hechas con el corazón aunque no con la razón”, y que solo por ello ameritaba ser “perdonado” en su mentira de campaña?
Dos años después
Al empezar el 2019, dos años después de que el demagogo mitómano Javier Corral lograra apoderarse de la gubernatura de Chihuahua gracias a decenas de falsas promesas incumplibles que (lógico) dejaría sin cumplir así como una implacable
guerra sucia a la que un torpe PRI en plena decadencia jamás respondió como debería de haber respondido a las campañas negras maquinadas en contra del PRI por el cerebro de Javier Corral y un igualmente
torpe y ensoberbecido candidato priista que confiaba en un triunfo fácil y cómodo sin necesidad de tener que ganarse el voto y la confianza de los electores de todo un estado, los medios de comunicación nacionales daban muestras de que habían abierto los ojos dándose cuenta de que Javier Corral era algo mil veces peor que un mero manipulador egocénctrico con delirios de grandeza, dándose cuenta de que en sus delirios de grandeza era algo más que una versión mexicana de Hitler, dándose cuenta de que había razones fundamentadas para suponer que, al igual que Hitler, era un narcisista desequilibrado y protagónico plenamente dispuesto a llegar al crimen con tal de ir removiendo a cualquier obstáculo en su camino hacia la presidencia de México, teniendo algo que ver directamente con el encubrimiento e inclusive una posible participación en la autoría intelectual del
asesinato de la periodista investigadora Miroslava Breach del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ y corresponsal de
La Jornada. Y fue así como los medios nacionales de comunicación empezaron a quitarle los reflectores de sus constantes exhibicionismos reduciéndolo a la categoría de un merolico de circo ávido por estar llamando la atención con tal de terminar convertido en el dueño del circo. Esto queda claro en lo que
se muestra a continuación:
Apaga prensa nacional al rockstar Javier
LA COLUMNA de El Diario
Viernes 15 de Febrero de 2019
Las luces del escenario mediático se han apagado. Los micrófonos han enmudecido, las cámaras han puesto pausa.
Algo muy grave está pasando con la imagen pública nacional del gobernador de Chihuahua. Otrora rockstar de la política nacional hoy no lo cubren ni publican ni los de casa. Algo le hizo a los examigos.
Lejos quedaron ya los tiempos de gloria en los que el entonces legislador chihuahuense, estornudaba y al día siguiente aparecía en la primera plana de los principales rotativos del país. Hoy, siendo ya gobernador del estado, ni enarbolando causas de mayor impacto lo publica nadie.
Nadie.
Con gran bombo y platillo, Javier Corral anunció su viaje a la CDMX. Presentaría una
controversia constitucional en contra de lo que denominó “acaparamiento” de fondos mineros federales, de apoyo al desarrollo de los municipios.
Por supuesto, también la consabida rueda de prensa respectiva flanqueado por 23 alcaldes chihuahuenses y hasta por el presidente de su partido en el estado (en realidad fueron menos de 20 los ediles pero hasta a Maclovio Murillo fue sumado como alcalde).
Una cobertura de periodistas, digamos que regular pero suficiente, en otros tiempos, para alcanzar
al menos un par de portadas nacionales y la mitad de las locales.
Pero no. Ni una ni otra.
Los operadores y asesores de comunicación del gobernador, y el propio mandatario, no acaban de comprender que
su imagen, aceptación y posicionamiento están por los suelos. No hay Marijose que haga milagros.
Y no porque lo digamos nosotros,
los hechos hablan. Hoy en día bien puede anunciar la captura de César Duarte –ejemplo hipotético claro– y la prensa seguiría muda y sorda.
Corral abandonó y despreció a periodistas y medios de comunicación otrora en la Ciudad de México eran sus amigos, aliados y hasta cómplices... Quién puede olvidar a El Universal, donde escribía; a La Jornada, para la que fue como su Amlove de Chihuahua... A proceso, donde lo recibía con paternal cariño don Julio Scherer.
Le retiraron el letrero de bienvenido.
Cada vez más medios nacionales han ido cayendo en la cuenta de que Javier Corral al que anteriormente solo lo tenían por
mentiroso patológico es en realidad
un desequilibrado mental cuya inestabilidad emocional lo ha estado llevando gradualmente hasta los linderos de la locura. Como evidencia muda de ello además de muchas otras que pudieran presentarse, se tiene la siguiente fotografía que muestra al gobernador de Chihuahua incapaz de contener su risa nerviosa poniendo cara de burla sardónica al darle la espalda a diez familiares y amigos de Miroslava Breach que protestaban por los dos años de impunidad grotesca en torno al crimen de Miroslava (al fondo de la fotografía se puede apreciar a cada uno de los diez manifestantes sosteniendo una cartulina con una fotografía de la periodista inmolada), reminiscente de cómo el emperador loco Nerón se puso a cantar tocando la lira a la vez que Roma ardía presumiblemente bajo órdenes suyas:
Del mismo modo, tras el descalabro del que habla el anterior editorial los cartones de la prensa local de Chihuahua sumaron sus voces y empezaron a ridiculizar al protagónico exhibicionista que pese a todo continuaba tratando de usar todos sus recursos para desesperadamente continuar llamando la atención de la prensa nacional (el segundo cartón enfatiza el hecho de que el mediático merolico Javier Corral se la pasa
perdiendo buena parte de su tiempo en
carreras pedestres como la carrera organizada por él y financiada con recursos del gobierno del Estado
Unidos con Valor con la finalidad de llamar la atención de las televisoras y de acaparar los reflectores además de pasársela viajando fuera de Chihuahua para ir a jugar golf en otros estados como Sinaloa en vez de ponerse a gobernar Chihuahua y trabajar para resolver asuntos pendientes tales como el seguimiento de crímenes impunes de periodistas chihuahuenses como el de Miroslava Breach):
El evidente repudio de la prensa nacional al yanqui texano Javier Corral que por mucho tiempo se estuvo ostentando (falsamente, sin serlo) como periodista, sumado al duro
voto de castigo aplicado por el pueblo de Chihuahua en 2018 al Partido Acción Nacional como muestra de repudio a la caricatura grotesca del pseudo-gobernador que permanecía necio en seguir destruyendo a Chihuahua (pulverizando el
voto de enojo de los chihuahuenses en contra del gobernador caricatura sus planes para saltar en 2018 ó en 2019 directamente de la gubernatura de Chihuahua hacia la Secretaría de Gobernación con la ayuda del panista para el que Javier Corral estuvo trabajando infructuosamente para ayudarlo a entronizarse como
presidente de México, Ricardo Anaya, que ya no pudo serlo) y que para evitar perder la endeble mayoría del PAN en el Congreso del Estado no dudó un solo momento en tomar los dineros del pueblo para
sobornar y corromper a diputados estatales de partidos minoritarios (haciendo exactamente lo mismo de lo que durante varias décadas estuvo acusando el PAN a todas las administraciones emanadas del PRI), no auguraba nada bueno a las desmedidas ambiciones presidencialistas del yanqui texano Javier Corral que empezaba a vislumbrar al empezar el 2019 el desmoronamiento de sus maquiavélicos planes para apoderarse de la presidencia de México.
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Los dados están echados, y es la presidencia de México lo que estará en juego en elecciones futuras. Pero al menos en ésta ocasión, a diferencia de lo que ha sucedido en otros países y en otros contextos históricos, un segmento creciente del pueblo de México ya sabe exactamente a qué atenerse en caso de que el Partido Acción Nacional regrese a la silla presidencial con un corrupto como Ricardo Anaya al frente pasándole posteriormente el poder al yanqui texano Javier Corral que no tiene planeado renunciar a su ciudadanía norteamericana ni siquiera para contender como candidato presidencial en alguna elección futura.
YO Víctor Olague deseo dejar perfectamente en claro como ya lo he hecho en otros trabajos míos publicados en Internet que en la formulación de mis denuncias no me mueve interés económico alguno ni me mueven ambiciones políticas, y por ésto mismo no he tenido ni tengo la intención de postularme para cargo público alguno pretendiendo con ello obtener provecho personal y sacar beneficios económicos al estarme dando a conocer a través de mis trabajos. Si tal cosa hiciera, se me podría acusar de haber estado usando mis espacios en Internet para promoverme con miras a contender por cargos públicos, lo cual no es el caso. Agradezco a quienes han tratado de convencerme de cambiar de parecer, pero creo que mi labor como cronista-historiador es en estos momentos demasiado importante como para demeritarla con distractores que degradarían la calidad de mis trabajos y tal vez hasta me restarían credibilidad al cuestionárseme la honestidad de mis intenciones. No todos somos como el yanqui texano Javier Corral Jurado.
Mienten quienes afirman que YO Víctor Olague estoy al servicio de tal o cual partido político. En ningún momento he estado haciendo proselitismo a favor de algún partido político, ni se me está subvencionando económicamente para que pueda continuar con mi labor en beneficio de tal o cual partido. No le estoy diciendo a nadie por quién votar o por qué partido votar ni pienso hacerlo en ningún momento, eso es una decisión personal que cada quien tiene que tomar basado en su experiencia personal y sus expectativas para un México futuro. Sin embargo, considerando lo que está en juego, es responsabilidad de cada mexicano el tratar de tomar la decisión más informada posible.
Por otro lado, YO Víctor Olague he tomado nota de la creciente red de desinformadores en las redes sociales, supongo que al servicio del gobernador Javier Corral Jurado, que han estado tratando de desacreditarme diseminando información falsa acerca de mi persona, de acuerdo a la cual yo soy un simple seudónimo detrás del cual se esconde un fantasma que no quiere dar la cara. En respuesta a tales infundios, voy a repetir aquí el mismo reto que le formulé al gobernador Javier Corral en un documento publicado en Internet el 5 de agosto de 2017 bajo el encabezado
¡Chihuahua, despierta y levántate!
El reto es éste: invito al Sr. Javier Corral a un encuentro personal cara a cara, abierto a todos los medios de comunicación, en el cual estoy dispuesto a darle al Sr. Javier Corral la oportunidad dorada de tratar de desmentirme ante los medios y tratar de ponerme en ridículo frente a todos. Lo menos que tal confrontación probaría es que YO Víctor Olague soy una persona de carne y hueso y no un fantasma como pretenden hacerlo creer los desinformadores, ni me escondo detrás de ningún seudónimo, siguiendo el ejemplo de los gloriosos Dorados de Villa que siempre daban la cara al enemigo y se identificaban por sus nombres legítimos. Sin embargo, al igual que como lo hice en ése documento, reitero que la condición que impongo para que se lleve a cabo tal encuentro es que se lleve a cabo no en México, y ciertamente mucho menos en el estado de Chihuahua en donde Javier Corral es rey y actualmente señor de horca y cuchillo que tiene el poder y la autoridad para intentar un sinfín de abusos legaloides y extralegales en mi contra, sino en el lugar de nacimiento de Javier Corral, en los Estados Unidos, en la ciudad de El Paso, Texas. La confrontación puede ser moderada por algún representante de reconocido prestigio de algunos de los medios de comunicación en dicha ciudad reconocido por su imparcialidad y neutralidad, como el periódico El Paso Times, la filial del canal Univisión KINT-26 en El Paso, el periódico El Diario de El Paso, la filial de Telemundo (48.1), dándole la oportunidad a todos los miembros acreditados de la prensa local y extranjera la oportunidad de que hagan las preguntas que quieran tanto a mí como al yanqui texano Javier Corral; estoy abierto a posibilidades como éstas en donde la libre expresión y la libertad de prensa sean la norma. Quiero también advertirle al Sr. Javier Corral que para ese encuentro tengo todas las intenciones del mundo de revelar por vez primera pruebas y evidencias comprometedoras en contra de Javier Corral que hasta la fecha me he reservado, algunas de las cuales me las han hecho llegar gente muy cercana a él que ha quedado profundamente decepcionada por la baja calidad ética y moral de quien en los hechos terminó resultando no el salvador de México que decía ser sino un vulgar farsante, un estafador, y de hecho un delincuente. No le voy a dar aquí ni siquiera la menor idea al Sr. Javier Corral sobre qué pruebas y evidencias tengo en su contra, pero seguramente ya sabe de sobra que el privilegio del fuero que la camarilla del Partido Acción Nacional que controla la mayoría en el Congreso del Estado de Chihuahua le sigue dando y que se ha negado derogar en mofa a la promesa que le hicieron los panistas al pueblo de Chihuahua en el 2006 es un privilegio legal que no tiene ninguna validez fuera del estado de Chihuahua, y ciertamente el inmerecido privilegio del fuero del que goza Javier Corral no tiene validez en Estados Unidos en donde nadie está por encima de la ley. Si Javier Corral tiene pánico de que dé a conocer en tal confrontación llevada a cabo en los Estados Unidos pruebas y evidencias entregadas un poco antes de nuestra confrontación a las autoridades norteamericanas, y que en base a tales pruebas y evidencias procedan a su detención, su carrera política y sus ambiciones presidencialistas pueden llegar a su fin allí mismo con su arresto y encarcelamiento en medio de un escándalo mundial que podría incluso costarle bastante caro al Partido Acción Nacional. Pero si Javier Corral no tiene absolutamente nada de qué avergonzarse, si no tiene absolutamente nada qué esconder, si no ha incurrido en nada fuera de la ley en ningún momento, ¿a qué le puede temer?
Por último, le recomiendo a Javier Corral que no se ande escondiendo detrás de los pantalones del aspirante presidencial Ricardo Anaya para evadir nuestra confrontación y seguirse dando aires de salvador e México. El sinvergüenza de Ricardo Anaya por lo visto no tuvo suficiente con la súbita fortuna de 300 millones de pesos triangulada a través de sus suegros como lo denunciara valerosamente el periódico EL UNIVERSAL el 23 de agosto de 2017, y después de apoderarse y servirse del PAN para su beneficio personal propio lo quiere usar ahora para que el PAN pueda regresar a la presidencia de México en el 2018 volviendo a meter a toda la camarilla de vividores y corruptos que por 12 años primero mantuvieron estancado a México para después hundirlo en una mal planificada y peor ejecutada “guerra santa” contra el narco que le dejó al país decenas de miles de muertos y desaparecidos y de la cual aún no ha podido salir el pobre México. ¿Y para eso quiere regresar Ricardo Anaya al PAN a la presidencia? ¿Para repetir la gigantesca tragedia social que fue el PAN para México? Olvidémonos de Ricardo Anaya, que nuestra confrontación sería un asunto entre usted y yo exclusivamente, Sr. Javier Corral. En cuanto a mis referencias y fuentes documentales que he estado citando en todas mis obras publicadas en Internet, estoy seguro de que usted y su camarilla de cómplices ya las checaron todas sin encontrar alguna referencia falsa o inexistente que yo hubiera inventado, ya que de haber encontrado tal cosa inclusive aunque fuera el caso clásico de la aguja en un pajar, de allí se habrían agarrado sus cómplices y corifeos para tratar de desacreditarme.
Tras la publicación de mi documento titulado DENUNCIA A LA NACION, han estado sucediendo hechos relevantes y posteriores que merecen quedar registrados por separado, para lo cual he publicado los siguientes documentos titulados NUBARRONES DE TORMENTA, NEGRO AMANECER PARA CHIHUAHUA, EL LINCHAMIENTO DE CESAR DUARTE y LEGADO DE CORRUPCION y otros más de los cuales YO Víctor Olague asumo plena responsabilidad y autoría:
Los enlaces URL abreviados (alternativos) para cada uno de los enlaces dados arriba, con el fin de que se puedan incluír en espacios limitados de caracteres como se acostumbra hacerlo en las redes sociales en lugares como Twitter, son los siguientes: